

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Seguro que recuerdan a los dos inocentes hermanos del Mallorca en Sevilla. «Miras para la izquierda, Athletic; a la derecha, Athletic. EAstán en todos lados», ... decían los pequeños. Ayer bien pudo valer su reflexión para describir lo que vivió Bilbao. La capital vizcaína se tiñó de azulgrana con una movilización de 40.000 aficionados del Barcelona, que ganaron, por mucho, a los pocos centenares que se dejaron ver del Olympique de Lyon.
Las grandes oportunidades que da el fútbol, la ilusión de toda una final, se traducen en desplazamientos masivos que enorgullecen a los clubes y tiñen de color las ciudades de turno. El Athletic, referencia mundial en cuanto a forofismo, lo sabe bien. Movilizó hasta 80.000 personas hace un mes para ver ganar a los suyos la ansiada Copa, y antes lo hizo sin final feliz unas cuantas veces más. En 2015 inundó Barcelona de rojiblanco y nueve años después la Ciudad Condal se ha cobrado su 'venganza'.
Bilbao ha sido este sábado un hervidero de aficionados azulgrana, que han goleado antes de la final a los pocos centenares que se han dejado ver del Olympique de Lyon, pese a su asequible desplazamiento tratándose de una final de Champions. Más fácil lo tenían los catalanes, que no iban a dejar escapar la oportunidad de ver a su equipo pelear por la tercera Copa de Europa jugando 'en casa'. Les llevaron en volandas hasta tal fin.
El Prat y Loiu han estado más conectados que nunca y las carreteras han estado a reventar. Eso sí, aquellos que dejaron hasta última hora los preparativos para el viaje se las han visto y deseado para encontrar alojamiento y restaurantes. Tal y como venía informando EL CORREO, la ciudad está a rebosar estos días. «Dormimos en La Rioja porque no hay ni un solo hotel libre. Y aquí nos ves, comiendo un bocata en el césped porque no nos han cogido en ningún sitio», explicaba una familia procedente de la capital catalana.
Que el fútbol femenino cada vez tiene más seguimiento e impacto en España no le sorprende a nadie, pero lo del Barcelona es un caso sin parangón en Europa. Por Bilbao aún cuesta ver los nombres de Nekane, Elexpuru o Pinedo a la espalda en las camisetas de los aficionados, pero en el club culé las cosas son distintas. Claro que se ven 'Messis', 'Pedris' y 'Gavis', pero cuando juegan ellas, lucen las Aitana Bonmatí, Alexia Putellas, Salma Paralluelo y compañía. De hecho, las dos jugadoras ganadoras del Balón de Oro ocupan, contando también con el masculino, la cuarta y quinta posición de zamarras más vendidas en la entidad presidida por Joan Laporta. Su trabajo constante y el éxito conseguido tanto en el club como en la selección española las ha convertido en referentes para las más pequeñas, el fin fundamental del deporte. Inspiración.
POV estant al bus de l'equip pic.twitter.com/wc8viVtuaZ
— FC Barcelona Femení (@FCBfemeni) May 25, 2024
El parque de Doña Casilda ha albergado la 'fan zone' culé. Por allí han pasado los 40.000 aficionados desplazados hasta Bilbao. Casi todos ellos entraron a San Mamés. Al escenario han subido las integrantes de la primera plantilla del club, varios artistas y dinamizadores del acto. «Me encanta el ambiente, están todos locos con el Barça. Es una fantasía. Está todo el mundo mucho más volcado que en la Copa en Zaragoza». Lo decía Sofía, una chica de Tarragona que ha venido con su familia a disfrutar de su segunda final de la Champions. El año pasado estuvo en Hamburgo. El viernes visitó San Sebastián y volverán a casa el domingo o el lunes, después de hacer algo de turismo.
Muy cerca, el Palacio Euskalduna ha acogido un encuentro con jugadoras organizado por la UEFA que permitió, entre otras, acercarse a Vicky Losada y Leila Ouahabi, ex del Barça. También estuvo por allí Lucía García, que vistió la camiseta del Athletic entre 2016 y 2022. La delantera asturiana, ahora en las filas del Manchester United, se declaró «muy contenta de que San Mamés acogiese este partido» por todo lo que significa para la visibilidad del fútbol femenino en la tierra que le dio la oportunidad de jugar en Primera y llegar a La Roja. Bajo el lema 'We play strong' (Jugamos fuerte), centenares de hinchas se divirtieron en el hall del centro de congresos bilbaíno. Hubo futbolines, juegos de fútbol, PlayStation y hasta taller de camisetas.
A pocos metros, en la Plaza Indautxu, se encontraba el punto de encuentro de los seguidores franceses. Había cierta expectación por ver la masa social del coloso europeo del fútbol femenino, todo un clásico también en su sección masculina. Pero hubo un sonoro pinchazo provocado por la coincidencia de la final de Copa de la sección masculina con el PSG en Lille.
En definitiva, Bilbao ha vivido y vive una jornada redonda en la que el tiempo ha acompañado de lo lindo. Las lluvias de los últimos días han dejado paso a un resplandeciente sol y unas temperaturas veraniegas que han alcanzado los 30 grados. La final de la Champions femenina ya forma parte de una larga lista de grandes eventos que ha acogido la capital vizcaína en la última década. Mundial de baloncesto, final de Champions de rugby, el Tour de Francia... Y el año que viene llegará un plato fuerte como será el partido por el título de la Europa League al que aspira llegar el Athletic de Ernesto Valverde. En el horizonte, 2030, si nada se tuerce, se vislumbra casi medio siglo después un nuevo mundial de fútbol.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El rincón de Euskadi que te hará sentir en los Alpes suizos
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.