El Barça, gran favorito del duelo español de la Champions femenina

Un torneo que hasta hace nada era casi territorio inexpugnable para los equipos nacionales y que con este cruce no hace más que poner de manifiesto que el fútbol femenino en España ha adquirido ya otra dimensión. Un duelo a vida o muerte que llega después de casi seis meses de inactividad, y que supondrá el retorno, de golpe, para ambos a la competición.

Al margen de ello, este encuentro de cuartos de final –que se disputará al mismo tiempo que el Glasgow-Wolfbsurgo en San Sebastián, de donde saldrá el rival del martes de las españolas– parece a priori un tanto descompensado. Las catalanas llegarán a La Catedral con ganas de resarcirse de la amarga final de la temporada pasada ante el Lyon (4-1), en la que a la media hora ya se habían prácticamente despedido del título. Con el objetivo de evitar otro batacazo y de sumar su primera Champions han dado forma a un equipo arrollador, con Jennifer Hermoso y Oshoala como referentes, máximas anotadoras de la pasada liga, repartiéndose un total de 43 goles. Un grupo que terminó coronándose, sin perder ni un solo partido y con varias goleadas, campeón de la Supercopa de España y de la Primera Iberdrola, paralizada por el coronavirus.

Precisamente el coronavirus ha sido un rival ante el que el Atlético, debutante en unos cuartos de final de la UEFA Women’s Champions League, ha tenido que lidiar antes de plantarse en la capital vizcaína. El conjunto colchonero se ha visto obligado a preparar la eliminatoria en tan solo cuatro días, después de que cinco positivos en su plantilla obligaran al equipo a guardar cuarentena durante más de una semana. Para este torneo no podrán contar con Deyna Castellanos, Charlyn Corral, Leicy Santos, Silvia Meseguer y Laia Aleixandri, jugadoras que aún siguen infectadas y que se unen a las bajas de la sancionada Ludmila da Silva y de Virginia Torrecilla, quien continúa recuperándose del cáncer cerebral del que fue operada en mayo.

Es por ello que llegarán mermadas y tocadas, con tan solo 14 jugadoras del primer equipo y tres del filial, y algunas con problemas físicos. Las disponibles ya han prometido que darán guerra y el Barça, pese a que se medirá a un rival más que conocido, sabe que será toda una incógnita. El espectáculo, aunque sin público, estará servido, como el que ofrecerán el sábado en el mismo escenario Lyon y Bayern a partir de las 20.00 horas.