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Conscientes de la delicada situación que atraviesan, pero sin estar hundidas. El Athletic femenino lleva sin ganar mes y medio, demasiado. Tanto es así que están sumidas en la peor racha de resultados de la historia, de la que quieren salir y ... romper este mismo sábado en la visita del Rayo (11.00 horas), en el último encuentro en Lezama de este atípico 2020.
Más allá de discursos catastrofistas, Ángel Villacampa ha confirmado que desde el tropiezo del domingo en Huelva, donde cayeron por la mínima en la última jugada del encuentro, han querido huir de la negatividad y el pesimismo para centrarse exclusivamente en sacar juntos al equipo hacia adelante. Todo ello sabiendo que el Athletic ha merecido mucho más en casi todos los últimos seis choques, que han terminado decidiéndose principalmente por pequeños detalles. «Somos conscientes de la situación pero hemos intentando aislarnos, focalizando solo en el partido contra el Rayo, en que necesitamos la victoria, y en recuperar lo primero la alegría, la intensidad y el juego. Tenemos que quedarnos con las buenas sensaciones, aunque sabemos que en el fútbol no se vive de ello«.
En ese sentido, el técnico toledano pide «no perder la paciencia y la intensidad, y ser inteligentes» a la hora de afrontar el encuentro ante el cuadro de Vallecas. «Tenemos que pensar solo en ese partido, en lo que somos muy buenas y potentes para conseguir los tres puntos. No nos importa nada más. El equipo tiene que seguir creyendo y haciendo lo que lleva haciendo, pero mejorando, ser consistente en defensa para no encajar y a partir de ahí ser más que nunca el Athletic del que todos nos sentimos reconocidos por ese juego. Nos falta un buen resultado que reafirme lo que hacemos«.
El Rayo llegará a Lezama en plena vorágine de partidos, recuperando los que habían sido suspendidos previamente por el coronavirus, y además con un ambiente enrarecido después de la denuncia hace unos días del vestuario a su directiva por las malas condiciones económicas y en los desplazamientos que están viviendo estos últimos meses. Pese a todo, han logrado salir del descenso ganando a Eibar y Sporting de Huelva, por lo que llegarán enchufadas a territorio vizcaíno. «Se lo ponen difícil a todos los rivales, sacan su orgullo, su casta y esa intensidad extra. Si pensamos que vendrán cansadas cometeremos un gran error. Al final da igual qué equipo venga porque tenemos que romper nuestra racha».
Para tratar de recuperar la sonrisa Villacampa apunta como clave el marcar la velocidad ante el conjunto madrileño. «Nos atascamos en algunos momentos pero a la vez somos muy potentes y verticales. Tenemos que volver a ver las señas de identidad propias que mostramos contra el Atlético y el Granadilla. Al final en muchas ocasiones el equipo hace muy bien las cosas y cada vez que no se consiguen los tres puntos es como si ese trabajo no fuera bueno«.
Para este partido el Athletic contará con una nueva baja sensible, la de Erika Vázquez, que se mantendrá al margen al menos un mes, por un esguince en el ligamento lateral externo de su rodilla derecha sufrido el domingo en Huelva. «Eso es lo peor de todo. Recordamos perfectamente la jugada, en un partido donde las tuvimos de todos los colores. Erika fue a por todo a por el gol y podía haber sido peor, nos temíamos algo de cruzado incluso. Por suerte la perdemos para cuatro o cinco semanas, y esperemos que se quede solo en eso», afirma Villacampa, que para este choque en cambio recupera a Marta Parea. «A ver si algún momento de la temporada podemos disfrutar de todas las jugadoras a la vez», lamenta.
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