El viaje de los sueños y la ilusión

La misión se presenta complicada para una escuadra que ha reaccionado en una recta final de temporada en la que el calendario les ha enfrentado con la mayoría de rivales de la zona baja. En este sprint, el Athletic ha maquillado sus números, que le han dejado a cinco puntos del sexto puesto, y lo que es más importante de cara al encuentro de esta noche, ha cogido confianza y ha comprobado que el trabajo realizado en Lezama sirve para que los resultados se produzcan. En suma, la plantilla ha visto que se puede.

Pero en el otro lado del campo estará un Real Madrid que observa esta Copa de la Reina como la primera gran oportunidad para abrir su vitrina de trofeos. Fundado en julio de 2020, el cuadro entrenado por Alberto Toril, exjugador del primero equipo masculino, dispone de una potente plantilla que, es cierto, todavía no cuenta con la capacidad de hacer sombra al todopoderoso Barcelona, finalista de la Champions League. No obstante, va dando pasos. Y eso se refleja en las últimas convocatorias de La Roja femenina. Es el equipo que más futbolistas aporta, ocho en la lista más reciente, aunque tampoco se puede obviar que varias de las 15 futbolistas que han renunciado a la absoluta son del cuadro azulgrana. Destacan la guardameta Misa Rodríguez, Athenea del Castillo, también la goleadora Caroline Weir, procedente del City, Esther González, la exrojiblanca Maite Oroz... Aunque, por supuesto, no se puede perder a nadie de vista.

Enfrente estará el Athletic plagado de esperanza, consciente de que a un partido puede ocurrir cualquier cosa, que David también tumbó a Goliat. A pesar de su juventud –es la plantilla de menos edad de los cuatro semifinalistas del torneo del k.o.– , Iraia cuenta con varias campeonas del mundo Sub'20 y Sub'17, con internacionales en categorías inferiores... Eso sí, anda mermado el equipo en el centro de la defensa, y más con la reciente baja de larga duración de Marta Unzué y la de Bibiane, con problemas en el gemelo. No es tiempo, ni mucho menos, para lamentarse y las bilbaínas solo quieren mirar hacia adelante y avanzar hacia la que sería la tercera final de la historia de este club.

Y es que esta es la quinta semifinal que afronta la formación vizcaína. Ha ganado dos, ante el Barcelona y el Levante –luego perdió la final–, y ha perdido tres, contra el Sabadell, el cuadro culé y el Logroñés en 2020, cuando era favorita. Ahora no lo es. Es el momento de equilibrar la balanza, de superar la tercera, aunque uno de los ogros de la Liga esté delante. ¿Y por qué no?