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Su presencia en el terreno de juego el domingo en Lezama, en la visita del Santa Teresa, fue una de las notas positivas que dejó la vigesimoquinta jornada de la Primera Iberdrola para el Athletic, en la que el conjunto rojiblanco logró su séptima victoria de la temporada. En el verde la pudo celebrar, como una más, la canterana Mariana Cerro (Zizur Mayor, 2000), quien a mes y medio de cumplir los 21 años ya sabe lo que es tener minutos en la máxima categoría nacional femenina.
Lo hizo saliendo en el 81, sustituyendo a Yulema Corres, como el penúltimo cambio de la mañana, convirtiéndose así en la última jugadora del filial en debutar con el primer equipo, y la primera en hacerlo a las órdenes de Iraia Iturregi, desde que la exjugadora se hiciera con las riendas del cuadro vizcaíno a principios de enero. "Cuando me dijeron que me pusiera a calentar estaba súper tranquila y no pensando en que podría salir a jugar con el primer equipo. La verdad es que no tenía nervios, tuve más bien esa calma que en esos momentos es difícil, y no sé por qué me salió así", explica la joven navarra en una entrevista realizada por el club.
También relata que le hubiera encantado que ese momento lo hubieran vivido sus padres desde la grada, lamentando que la pandemia y las medidas sanitarias no permitan que haya público en las instalaciones rojiblancas. "Al final fue un día raro porque estaba muy contenta pero al salir tenía ganas de llamarles. Ellos han visto todo mi paso por el fútbol, y mi aita además es muy futbolero. Sé que le hubiese encantado estar ahí y poder verlo".
Mariana confiesa que desde pequeña tenía la meta de poder vestir algún día la camiseta rojiblanca. "Siempre decía que quería vivir en Bilbao y jugar en el Athletic. Con 18 años tenía pensado estudiar e irme fuera, nada relacionado con el fútbol, pero me llegó la oportunidad y desde el primer año he tenido la suerte de estar jugando y disfrutando aquí". Formada en el Ardoi, desde donde pasó al Mulier y posteriormente a Osasuna, la de Zizur Mayor recaló en Lezama en el verano de 2018.
Con el filial rojiblanco empezó jugándolo prácticamente todo. Con la creación de la liga Reto Iberdrola dio un paso al frente, de la mano de Iraia, siendo una de las capitanas del segundo equipo, y logrando conquistar con ella el título de liga el pasado año. "El hecho de que haya debutado con ella me hace aún más feliz. Hemos vivido momentos muy buenos, y siempre me ha exigido", declara, destacando que la de Loiu le pide fijarse en Sophie.
La centrocampista navarra, que sigue este curso los pasos de Paula Arana y Bibiane, canteranas que ya consiguieron dar el salto, es consciente de que su estreno se trata tan solo de un primer paso. "Lo importante no es debutar, sino conseguir hacerte un hueco en el primer equipo. Seguiré trabajando para ello, pero mirando sobre todo el día a día".
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