Oguiza le da los primeros tres puntos al Athletic (0-1)

El conjunto bilbaíno amaneció en su primer partido de la temporada con un traqueteo de balón tembloroso que causó un susto inicial apaciguado por Nanclares gracias a una notable intervención. Nahikari no supo controlar un saque de esquina botado en corto y originó un contragolpe desde su área propia que, a pesar de recorrerlo en inferioridad numérica, el Levante hiló de manera sumamente precisa hasta la decisión final. Solo en última instancia la guardameta mirandesa pudo detener la carrera hacia el gol del cuadro granota con una estirada a media altura ante el disparo cruzado de Chacón.

La réplica del conjunto rojiblanco ante la primera advertencia del Levante no pudo ser más inmediata, contundente y efectiva. Las pupilas de David Aznar volcaron su juego ofensivo en los primeros compases del encuentro hacia un costado izquierdo por donde avanzó sus piezas de forma más directa. En dicho sector se juntaron y asociaron en distintas alturas la lateral e iniciadora del juego Nerea Nevado, la profunda extremo Zugasti y la equilibradora mediocentro Oguiza. La futbolista duranguesa apoyó a la atacante pamplonesa y dibujó un centro largo y curvado que se acabó colando de manera sorprendente, ajustado al palo izquierdo de la portería local.

Aznar, conocedor de la capacidad del Levante para generar superioridades por su costado izquierdo, reforzó la banda derecha con la inclusión de una lateral de un mayor corte defensivo como Landaluce. La defensora vizcaína, junto a los inconmensurables apoyos cercanos de Maddi, se las tuvo que ver constantemente con las penetraciones de las atacantes del cuadro levantinista. Después de un disparo alto y otro excesivamente cruzado sobre el palo izquierdo por parte de Raiderlin Vargas, la experimentada Ángela Sosa conectó con una móvil Chacón, que se convirtió en un auténtico tormento para las centrales del conjunto bilbaíno. La punta colombiana se plantó en un mano a mano frente a Nanclares, pero la portera de Miranda de Ebro demostró un gran estado de forma al volver a salvar a su equipo gracias a una parada a ras de césped.

Pese a que durante la primera parte las posesiones de balón estuvieron muy repartidas y equilibradas entre ambos contendientes, al Athletic le costó ganar fluidez con el esférico hasta pasada la primera media hora de juego. Con el paso de los minutos Nahikari y Clara Pinedo comenzaron a entenderse en la alternancia de los desmarques y provocaron inconvenientes a la zaga local. La delantera guipuzcoana, que estuvo enchufada al juego pese a no disponer de oportunidades dentro del área rival, se desmarcó a la profundidad para descargar para la llegada de la interior bilbaína a la frontal del área. La joven futbolista, que la pasada temporada participó de manera directa en ocho goles de su equipo, mostró su trascendencia ofensiva al conectar al primer toque una volea que desbarató Holmgren.

Saber sufrir

Tras el paso por los vestuarios, David Aznar, sin realizar ninguna sustitución, modificó la posición en fase defensiva de la goleadora Oguiza. El técnico toledano le asignó a la jugadora duranguesa la responsabilidad de ayudar a Landaluce y Maddi, que se habían visto superadas a la hora de intentar maniatar el juego ofensivo del Levante por esa parcela. Sin embargo, esa intervención desde el banquillo no surtió un efecto positivo, ya que la hemorragia defensiva del conjunto vizcaíno siguió siendo evidente. Ángela Sosa, tras un recorte hacia el perfil izquierdo, empleó un disparo que Nerea Nevado despejó sobre la misma línea de gol.

Erráticas en el pase y con muchas dificultades en la construcción de los ataques estáticos, en el inicio de la segunda parte a las pupilas de David Aznar les tocó saber sufrir en un bloque más bajo para hacerle frente al fuerte arreón del Levante. Cada vez más hundidas sobre la portería de Nanclares, las futbolistas del Athletic vieron como, de nuevo arrancando desde el costado izquierdo, Lahmari estrelló su disparo en la parte inferior del larguero. En primera instancia pareció que había botado sobre la misma línea de gol, pero el balón botó dentro de la meta de Nanclares, aunque pasó inadvertido para el equipo arbitral.

La polémica del gol fantasma no sirvió para que el Levante se envalentonara aún más, sino que el partido se introdujo en un impás de tranquilidad, seguramente fruto del desgaste físico, en el que pasaron muy pocas cosas reseñables en ambas áreas. Aznar reforzó la medular pasando de tener tres mediocentros puros a disponer de cuatro sobre el terreno de juego con la entrada de Mariana y de la debutante Valero. Nanclares, pieza fundamental en la victoria del Athletic y nombrada con total merecimiento MVP del partido, blocó un último disparo frontal de la insistente Ángela Sosa para asegurar el triunfo.