Marta Unzué, alejada de los terrenos de juego año y medio, vuelve a pasar por el quirófano

Marta Unzué (4 de julio de 1988) no salta a un terreno de juego desde el 13 de mayo de 2023, día en el que su rodilla derecha saltó por los aires. A los ocho minutos de aquel partido disputado en el Johan Cruyff ante el Barcelona, el equipo que defendió durante doce años antes de fichar por el Athletic en 2018, la jugadora rojiblanca se rompió el ligamento cruzado. Año y medio después, ha tenido que volver a pasar por el quirófano.

Según el parte médico emitido este martes por el club, la de Pamplona, de 36 años, se ha sometido a una «sencilla» intervención quirúrgica en la que «se le ha retirado parte del material de la operación que le estaba impidiendo seguir una progresión adecuada», una placa que le molestaba. Como hasta ahora, sigue sin una fecha concreta para su regreso. Tanto el club como la jugadora no se ponen plazos, aunque, según ha podido saber este periódico, estaba muy cerca de volver con el grupo antes de este percance.

La primera vez que Unzué fue tratada fue el 5 de junio, tres semanas después de sufrir la lesión más temida en el mundo del fútbol. El día 29 del mismo mes compareció con el presidente Jon Uriarte para anunciar su renovación, una demostración de cariño que el Athletic volvió a tener este 2024 al prolongar su vínculo hasta el final de la presente temporada. «Está acabando su proceso de recuperación. Lo primero que ella esté bien de la rodilla y luego habrá que respetar su decisión de si va a querer o no continuar jugando», declaró en mayo David Aznar, quien desde su llegada en el verano de 2023 no ha podido contar con la navarra. La última vez que jugó todavía estaba al mando Iraia Iturregi.

La polivalente futbolista, que puede actuar tanto en el centro del campo como en el eje de la defensa, es centenaria con la camiseta rojiblanca. Suma 120 partidos en los que ha anotado tres goles. Llegó a Lezama en el verano de 2018 procedente precisamente del Barça, club del que fue capitana las últimas tres temporadas tras la marcha de Vicky Losada. En 2006, recién alcanzada la mayoría de edad, salió de Osasuna, el primer club que defendió. Pese a su inactividad, Unzué es toda una referencia en el vestuario rojiblanco. Su veteranía -es la capitana- es un preciado tesoro en un equipo repleto de jugadoras recién llegadas a la élite y cuya media de edad apenas supera los 23 años.

«Chapa y pintura». Fue el lema que ha compartido la pamplonesa desde el hospital con la pierna vendada. Una muestra más de su buen humor y espíritu de superación. Unzué ha compartido su progreso a través de las redes sociales. «Paso a paso» y «Caminamos juntos» han sido otros de los mensajes que ha compartido a lo largo de este largo año y medio.

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