Solo con el oficio no es suficiente

Solo con el trabajo no fue suficiente. El Athletic no pudo este miércoles mantener su fortín a salvo y cayó por primera vez en lo que va de temporada. Encaja, además, su primera derrota del año en casa. Las de Villacampa no veían irse los tres puntos desde que el Barça se los llevó el pasado 5 de enero en San Mamés.

Esta vez el botín se lo quedó el Levante, conjunto que llegaba lastrado por el coronavirus, sin haber jugado sus últimos tres partidos por varios positivos en su plantilla, pero que se mostró más práctico que las leonas, esperando y aprovechando su momento para, de dos zarpazos fruto de errores de las locales, llevarse el triunfo en el duelo entre dos clásicos de la Primera Iberdrola.

Y eso que el dominio fue del todo rojiblanco. El Athletic quiso llevar el protagonismo desde el inicio, en un partido que, como la semana pasada frente al Madrid CFF, volvió a disputarse en Lezama bajo un frío ambiente, con las gradas desiertas, debido a las últimas restricciones sanitarias para frenar la expansión del coronavirus.

Las de Villacampa, que empezaron muy ordenadas, movían el balón de un lado a otro, en una búsqueda constante de espacios y en un intento de cansar a las granotas, que apenas olieron el esférico en los primeros diez minutos. En el 20, Lucía García tuvo la primera ocasión clara para el conjunto vizcaíno, tras un centro de Oihane Hernández por la derecha, pero la delantera internacional, que consiguió sacar un potente chut forzado entre dos rivales, no encontró portería.

Poco después contestaron las de María Pry con un cabezazo de Esther, que De la Nava mandó al larguero con los dedos de la mano. Las fuerzas parecían igualarse pero, sin embargo, el Athletic seguía siendo el que llevaba la batuta, marcando el tempo, pero sin lograr certificar esa superioridad en el marcador. Valdezate pidió penalti en el 26 tras un disparo en el área que frenó una rival desde el suelo. De ahí hasta el descanso las de Villacampa continuaron a lo suyo, queriendo penetrar por las bandas y embotellando al Levante en su campo, pero sin lograr colarse apenas por el centro del campo.

En la segunda mitad el Athletic salió aún más decidido a por la victoria, con Lucía y Erika tirando del equipo. Esta última, que volvió a ser la más incisiva del conjunto vizcaíno y se ganó la cartulina amarilla en la primera mitad después de mostrarse enérgica ante varias decisiones de la colegiada del encuentro, lanzó una falta directa que a punto estuvo de colarse dentro de la portería.

Pese a todo, el Levante quería engancharse al partido y lo cierto es que lo hizo cuando menos se esperaba. Andonova aprovechó una pérdida en el centro del campo para, desde la línea de tres cuartos, sacarse un potente chut que pilló por sorpresa al cuadro local, colándose el esférico por el lado izquierdo de la portería de De la Nava, sin que la meta baracaldesa pudiera llegar a repelerlo. Pese al mazazo, las rojiblancas no bajaron los brazos y siguieron como hasta entonces. Eso les terminó condenando, sin penetraciones por dentro y moviendo el balón cada vez más retrasadas. El Levante les estaba cogiendo la medida. Y eso que Erika, a los cuatro minutos de ese tanto inicial, volvió a botar otra falta que hizo volar a la meta rival.

Villacampa sumó un efectivo más al ataque del Athletic y dio entrada a Yulema en el minuto 72, quien tuvo en sus botas nada más salir la ocasión del empate. Su disparo, bastante flojo, lo atrapó sin problemas María bajo palos. Cuando las locales volvían a estirarse más en el campo llegó el zarpazo definitivo, con el tanto en propia puerta de Naroa Uriarte tras una gran jugada visitante.

Monente, casi sobre la bocina, quiso maquillar el resultado con un peligroso tiro ajustado que de nuevo atrapó la cancerbera del cuadro levantinista. Un 0-2 del que tratarán de recuperarse este domingo en Valdebebas en la primera visita del Athletic al Real Madrid (12.00 horas), escenario en el que se reencontrarán con la exrojiblanca Maite Oroz.