Iturregi: «La derrota es un palo, empezar por detrás nos perjudicó mucho»

La entrenadora del Athletic de Bilbao, Iraia Iturregi, lamentó que el Sporting de Huelva, que se llevó el encuentro con un 2-0 en el marcador- frenase la buena dinámica de su equipo: «Es un palo. Ya sabíamos que sería complicado sacar los tres puntos, pero el grupo se encontraba muy bien. Llevábamos cuatro partidos seguidos ganados y estábamos en la pelea por la Champions. Ahora, las cosas se ponen un poco más complicadas. El Atlético de Madrid empató y nos saca un punto más. Eso nos obliga a ganar los enfrentamientos directos contra ellas. Sigue habiendo opciones, pero nos exige vencer a los rivales de la parte alta».

El primer gol del conjunto onubense, que llegó en el minuto nueve, modificó por completo el guion del choque. «Sabemos qué tipos de partidos son los que se juegan aquí. Suelen ser encuentros trabados, con predominancia del juego directo. El hecho de que ellas se adelantasen nos perjudicó mucho. A partir del 1-0, todo el juego de la primera parte se produjo en campo rival. Tuvimos ocasiones para marcar varios goles, pero no estuvimos acertadas de cara a portería. En la segunda mitad, el juego efectivo fue muy pequeño. Si se ponen por delante, te congelan el choque y resulta muy complicado», argumentó la preparadora de las leonas, que pecaron de falta de puntería para, al menos, igualar la contienda: «En el primer tiempo dispusimos de dos o tres oportunidades muy claras, pero fallamos. Pese a ello, lo seguimos intentando. La parte positiva es que no dejamos de buscar el tanto hasta el final. Con el 1-0, sabíamos que el Sporting se iba a replegar, esperar fallos nuestros y hacernos daños a la contra, porque arriba tiene jugadoras que son buenas en transición».

El plan de las locales les salió a la perfección y aniquiló al Athletic. «Tratamos de hacer daño en ataque organizado, y ellas de matar el partido a la contra. Y eso fue lo que pasó: fallamos en un balón y nos metieron el segundo. Con el 2-0, era muy complicado darle la vuelta», dijo Iturregi, que probó varios esquemas para intentar descifrar el camino hacia la meta contraria: «No arrojamos la toalla y cambiamos de sistema para pasar a una línea de tres defensas. Tratamos, con más gente arriba, de generar más, pero en los últimos 25 minutos no pasó nada».

Arana reconoció que al Athletic le costó «adaptarse» al partido propuesto por el Sporting de Huelva, pero lamentó los errores ante la meta rival. «Cuando nos metieron el primero, espabilamos y tuvimos ocasiones, pero no finalizamos bien. Se nota que estos campos nos cuestan más. Tenemos un buen equipo y creamos oportunidades, pero erramos en la finalización», añadió la joven atacante, que reconoció que la derrota «duele»: «Nos pillaron a la contra. Solo crearon peligro a través de las transiciones, con jugadoras potentes. Supieron materializar sus ocasiones, justamente lo que nos faltó a nosotras. El miércoles tenemos una final y hay que ganar». «Debemos sacar puntos en estos estadios, pero un triunfo contra el Atlético nos dará energía. Lo de los últimos partidos no es una racha; estamos trabajando bien y haciendo buenas actuaciones», finalizó.

El técnico del Sporting de Huelva, Antonio Toledo, consideró que su equipo fue el justo vencedor del encuentro. «Ganamos con todo merecimiento. El Athletic apenas gozó de ocasiones a lo largo de todo el partido. Fuimos muy superiores en la segunda parte. Son tres puntos fundamentales, obtenidos ante un rival complicado», remarcó el entrenador del conjunto onubense, que aseguró que su rival estuvo «muy maniatado». «Teníamos un poco de rabia. En la segunda vuelta, tuvimos partidos desgraciados en los que pudimos conseguir más. Había ganas de lograr una victoria como esta. El Athletic no pudo hacer su fútbol habitual, solamente llegar a través de faltas y córneres. Supimos interpretar muy bien lo que queríamos», afirmó. El triunfo conseguido frente a las leonas supone un espaldarazo para el Sporting: «Refrenda el trabajo que se viene realizando durante toda la temporada, en muchas ocasiones sin suerte. Nos costó ensamblar al equipo, que supiesen a qué queríamos jugar. En la segunda vuelta ya llevamos siete puntos después de medirnos a los rivales más fuertes. El equipo está dando la talla».

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