Iraia: sus inicios en el banquillo, sus modelos... «Cuando empecé nunca pensé que iba a entrenar al primer equipo del Athletic»

– Fue la primera mujer en entrenar al Athletic femenino, ¿se lo esperaba?

– No. Pero tampoco me esperaba jugar en el Athletic. Cuando llegué al Athletic tampoco me esperaba levantar un título, tampoco me esperaba luego ser entrenadora. Yo soy una persona que intento centrarme en el corto plazo. Y no estoy pensando en 'jo, ojalá...'. Cuando empecé a entrenar en ningún momento pensé que iba a entrenar al primer equipo. Nunca. Lo que pasa que la gente te lo va diciendo. Pero yo intentaba quitarle hierro al asunto porque si no hubiera sido yo hubiese sido otra. Cada vez hay más mujeres entrenando... Que haya sido yo es algo como anecdótico. Hay gente que me ve como un referente, pero yo lo tomo como algo anecdótico porque si no hubiera sido yo hubiese habido una mujer en el corto-medio plazo. Intento quitar hierro al asunto a pesar de que sé que es importante que haya referentes femeninos para que a otras mujeres les empodere.

– ¿Donde se sufre más?

– Siendo entrenadora, sin ninguna duda. ¡Sin ninguna duda!

– ¿Se piensa más?

– Como entrenadora no desconectas. Tú vas a casa y sigues dándole vueltas. Tienes dos días libres y estás en una piscina y de repente te viene a quién puedo poner de central en el perfil zurdo porque el Real Madrid... Yo me he obligado muchas veces a ir sin ordenador de vacaciones. Pero sigues. Y como jugadora eres capaz de desconectar más. Como entrenadora, a pesar de que lees libros, sales a andar en bici, series, cosas que te desconectan, de repente te vienen flashazos. Le das más vueltas.

– ¿Cuándo supo que quería ser entrenadora?

– Es una evolución. Desde que tenía 17 años siempre preguntaba mucho a Iñigo Juaristi, a Marcos Amado, el preparador físico... Les preguntaba: '¿Por qué hemos hecho esta tarea? ¿Cuál es el objetivo?'. Cosas igual que decían... Poco a poco te vas dando cuenta. Sobre todo los dos últimos años cuando estaba jugando, y el último año dije al club que me retiraba en pretemporada porque lo tenía tan claro... Estaba pensando más en tareas, en cómo poder mejorar... Me decía 'ya estás más pendiente de corregir que de hacer'.

– ¿Y quién es su referente?

– A mí me ha entrenado muchos años Iñigo Juaristi. En los comienzos fue él. En chicos te fijas un poco en todos. Y Ernesto Valverde para mí ha sido un referente porque engloba muchos aspectos de los que me gustan a mí como entrenadora, a nivel de juego, pero también como persona.

– ¿Se ve en el fútbol masculino?

– Es que ni me veo ni no me veo, pero no lo descarto. Para mí es más cómodo entrenar a chicas porque conozco las categorías. Tengo muchos conocimientos de la categoría, de las jugadoras. Todo sería analizar. Un buen entrenador es llegar, analizar el juego, analizar el perfil de jugadores y analizar la competición... Y en base a eso trabajar.