Al borde de la remontada ante el líder

Después de encadenar tres derrotas consecutivas, el Athletic volvió este domingo a tomar aire y a sumar. Las rojiblancas consiguieron empatar ante el líder Granadilla tras ver cómo las tinerfeñas se iban 0-2 al descanso –sin haber merecido tanto para ese botín–, en un choque que volvieron a dominar las locales y que pudo perfectamente terminar en victoria de las vizcaínas.

Villacampa recuperó para este encuentro a sus jugadoras más habituales, tras las rotaciones del anterior duelo en el feudo del Espanyol, aunque con las bajas de Uriarte y Gimbert, su pareja de centrales hasta hace apenas unos días. Una parcela que ocupó Garazi, de nuevo con el brazalete de capitana, junto a Unzué.

El partido fue eléctrico desde el arranque. El Athletic tuvo la primera ocasión de peligro cuando tan solo habían transcurrido seis minutos de juego y tras su tercer córner consecutivo, lo que da muestras del empuje con el que saltaron al campo. Oihane recogió un rechace y con un disparo bastante forzado obligó a Aline a volar y a mandar el balón por encima del larguero.

Las rojiblancas estuvieron muy serias desde el inicio, intentando sorprender por los dos costados y también por el centro, variedad de la que habían carecido en los últimos choques, donde fueron mucho más previsibles. Demostraron haber aprendido la lección, con más ritmo y dominio, y mirando en todo momento con fervor y sin complejos hacia la portería contraria.

Lucía García estuvo a punto de mover el marcador en el minuto 30, al aprovechar un balón en la frontal que golpeó en el larguero tras un potente chut. Poco después, cuando mejor estaban las locales, llegó el mazazo del líder. Natalia Ramos, en el minuto 42, cabeceó libre de marca en el segundo palo. Una diana que desconcertó por completo a las de Villacampa, que veían de nuevo cómo su buen trabajo no servía para nada. Pero el golpe fue aún mayor dos minutos después, cuando Allegra se encargó de transformar el 0-2 con un zapatazo dentro del área.

Esto hizo tambalear aún más la confianza de las vizcaínas, ya de por sí mermada en los últimos días por los malos resultados. La segunda mitad empezó con la entrada de Eunate en el verde en lugar de Cirauqui. La navarra revolucionó el partido al compartir el carril izquierdo con Moraza. El Athletic trató de afrontar la última parte como si fuera un encuentro nuevo, ante un rival bien plantado que quería mantener la ventaja, sin sufrir sustos. Las tinerfeñas a punto estuvieron de aumentar más la renta en el 59, con un disparo de Allegra desde la derecha. Esto hizo que Villacampa volviera a mover el banquillo y dio entrada a Yulema en el 62, por Oihane, sumando un efectivo más al ataque, junto a Erika, Lucía y Nekane.

Las locales no cejaron en su empeño de lograr la difícil tarea de acortar primero distancias y empatar posteriormente al líder. Valdezate estuvo cerca de lograr el primer paso de cabeza, pero la que lo hizo fue Lucía García en el 78.La máxima goleadora del equipo puso fin a un ataque local con un chut raso, después de varios rechaces.

Con el 1-2, el Athletic se vino aún más arriba. En los cinco minutos siguientes la internacional tuvo varias ocasiones de culminar un empate que al final llegó de nuevo con su firma en el minuto 89, tras un gran pase de Eunate. El monólogo rojiblanco siguió en la prolongación, en busca sin descanso de una remontada que no pudo ser. Al menos el punto corta la mala racha del Athletic, pero sabe a poco a las jugadoras rojiblancas, ancladas en la décima posición, a las puertas de un nuevo parón por los compromisos de las selecciones.