«He cumplido el sueño de mi infancia y me despediré rodeada de mi gente»

- ¿Una acaba de asumir que el fútbol se termina mañana?

- Se acaba para mí el fútbol profesional, pero seguiré muy de cerca a este equipo, seré una aficionada más en la grada y les apoyaré desde dónde esté, al igual que el fútbol y el deporte femenino. Ahora les toca a otras disfrutar de esta experiencia que es preciosa. Son chicas muy jóvenes con un potencial tremendo. Este año ha sido bueno, pero este equipo aspira a luchar por títulos.

- ¿Qué se le pasa por la cabeza en estos últimos días?

- Muchísimas emociones. Han sido semanas frenéticas, muy emocionantes, he recibido muchísimos mensajes de cariño y reconocimiento. Estoy muy emocionada y agradecida de corazón a todo el impacto que está teniendo mi retirada.

- Lleva dos años sin jugar por problemas de espalda. ¿Cómo ha lidiado con ello?

- Antes de parar ya llevaba varios años de dolor de espalda. El cuerpo dijo basta y paré. El proceso de recuperación fue durísimo. Aprendí a pedir ayuda y decir 'no puedo más'. Por momentos, también he tenido miedo cuando ves que el tratamiento conservador no avanza y sientes dolor. Tuve que pasar por quirófano y la recuperación fue complicada. Hubo que trabajar mucho. Luego he sentido que al volver de la lesión, ya no era lo mismo. Entonces, a pesar de tener la oportunidad de seguir jugando y que quedaba fútbol en mis botas, he pensado que lo mejor era que mi lugar lo ocuparan chicas jóvenes que vienen haciéndolo muy bien. Es verdad que ha sido una experiencia dura, pero estoy muy orgullosa de mi trayectoria. Llevo catorce años en el club y todo lo demás ha sido increíble. Estoy feliz por haber cumplido los sueños de mi infancia y puedo cerrar mi trayectoria en San Mamés rodeada de mi gente. Tengo la oportunidad de despedirme en el verde y, para mí, eso es importante.

- ¿Qué le falta al fútbol femenino para seguir avanzando?

- Muchas cosas a todos los niveles. Desde que los campos de hierba artificial desaparezcan a que haya mayor visibilidad, más inversión, mejoras de condiciones, no sólo salariales que también, sino dotar de más medios, más staff en los equipos, más investigación sobre el cuerpo de la mujer en el deporte... Un poco de todo. También creo que sería importante que se firme cuanto antes el segundo convenio colectivo para avanzar en este sentido. Es una tarea de todos.

- Ustedes no pudieron sacar la gabarra cuando ganaron la liga. ¿Qué le parece? ¿Cree que se debería sacar con el siguiente título femenino?

- Sí. Las gabarras que no fueron no van a volver, pero es importante que, cuando este grupo de mujeres vuelva a ganar un título, porque lo van a ganar, no haya el más mínimo debate de que la gabarra debe salir. Por un tema de igualdad y porque los símbolos son importantes. No puede ser un símbolo exclusivo del equipo masculino.

- Es una One Club Woman. ¿Nunca le ha picado el gusanillo de salir?

- Yo he sido y soy feliz aquí. Teneniendo la oportunidad de irme fuera, valorándolo, digo, '¿dónde voy a estar mejor que aquí, cumpliendo el sueño de mi infancia, en el equipo de casa y donde tengo las raíces?' Eso para mí es lo máximo. No me veo en otro sitio. Estoy muy orgullosa de haber hecho toda mi carrera en el Athletic. Aquí he pasado más tiempo que con mi familia, para mí es muy especial. Seguro que echaré mucho de menos los ratos de vestuario y el aspecto humano.