El Barcelona impone la lógica y sentencia el pase en San Mamés ante 23.490 aficionados rojiblancos

David Aznar empleó a tres centrales y rompió su esquema habitual. Toda una declaración de intenciones para intentar frenar las acometidas del conjunto catalán. El Barça se adueñó desde el primer minuto de la posesión, con las rojiblancas ancladas en un bloque muy bajo que dinamitaba las mínimas opciones de salir a la contra. La cosa parecía funcionar, con las marcas a la perfección, pero un despiste motivó el primer tanto azulgrana. El primer saque de esquina visitante echó el plan al traste.

Porque no se le puede dejar un milímetro a Aitana Bonmatí. Por algo es la mejor jugadora del mundo. En apenas tres minutos se inventó dos golazos fruto de la sobrada calidad que atesora la actual Balón de Oro. En el minuto 14 recibió de Caroline Graham tras sacar un córner en corto y con un latigazo con la izquierda desde la frontal superó a Adriana Nanclares, que llegó a rozar el balón. Nadie encimó a la dorsal 14, la jugadora más en forma del planeta, líder de la selección campeona del mundo y de la Liga de las Naciones.

Sin inmutarse, la de Sant Pere de Ribes celebró discreta, arengó a las suyas y en un visto y no visto dio brillo de nuevo su inmenso talento. En el minuto 17, obró en un palmo una pared con la noruega, otra vez asistente, y de primeras, con una picadita, materializó una perfecta vaselina ante la que nada pudo hacer la guardameta de Miranda de Ebro. Puso San Mamés a sus pies, que al término del partido, como acostumbra, supo reconocer el recital que dio.

Era muy pronto, se ponía cuesta arriba una tarea de por sí tintada de utopía. Pese a las bajas de referentes como Mapi León, la lenta recuperación de la doble Balón de Oro Alexia Putellas, todo el partido en el banquillo, o la suplencia de puñales como Salma Paralluelo, el Barça tiene sobrados argumentos para marear a sus rivales. No los encuentra en España y en Europa son pocos los que le tosen. La exrojiblanca Irene Paredes, la imperial mediocentro Patri Guijarro, entre otras, hacen inquebrantable a un equipo que sueña con volver a San Mamés. Lo puede hacer el próximo 25 de mayo para disputar la final de la Champions, título que defienden y del que vuelven a ser las principales candidatas paralevantarlo de nuevo, esta vz al cielo de Bilbao.

Pero este Athletic, más voluntarioso que eficaz, no se iba a rendir. Si no se podía rascar un empate, al menos había que llevar la eliminatoria con un pequeño hilo de vida al estadio Johan Cruyff. Nanclares sostuvo a sus compañeras con sus habituales estiradas. Sin embargo, un mal saque de la revelación de esta temporada, titular en su primer año en Lezama, acabó con el 0-3 de Salma en el minuto 78. Fue el agrio final que completó una goleada que deja sentenciada la eliminatoria salvo una sorpresa mayúscula. La nota positiva es que en el duelo liguero disputado en Lezama el marcador reflejó un 0-4 después de un partido igualado hasta la recta final. Algo similar a lo ocurrido esta tarde.

El Athletic se centra ahora en la competición doméstica porque el domingo (12 horas) afronta una complicada salida ante el Levante, tercero clasificado con 38 puntos. El partido se disputará en la Ciudad Deportiva de Buñol ante un rival que rozó la clasificación a la fase de grupos de la Champions. ¿Rotará David Aznar pensando en la vuelta o irá con todo el técnico de Talavera de la Reina?