El Athletic vuelve al trabajo pensando en el doble derbi con el que abrirá el año

Este miércoles el Athletic volvió a pisar Lezama, una semana después, tras las vacaciones de Navidad, con un objetivo claro en la mente: recuperar la identidad. La de un equipo aguerrido al que cuesta mucho ganarle, que se ha ido desdibujando en los últimos dos meses, sumido en la peor crisis de resultados de su historia, después de no saber lo que es ganar en las últimas ocho jornadas.

Después de pasar las pertinentes pruebas médicas y tras una charla con el técnico Ángel Villacampa, la plantilla rojiblanca se ha ejercitado alrededor de una hora en el campo 4. Lo ha hecho con las ausencias de Ane Azkona, a quien no se la espera hasta febrero o marzo, tras la rotura del cruzado en verano, y de Erika Vázquez, que se ha perdido los dos últimos choques del 2020 debido a un esguince en el ligamento lateral externo de su rodilla derecha. La que tampoco ha trabajado con el grupo ha sido Garazi Murua, quien todavía arrastra unas molestias físicas que le impidieron ser de la partida en Logroño hace una semana.

Las leonas, que descansarán el día de Año Nuevo, preparan ya el doble derbi con el que arrancarán el 2021. El primero será el próximo miércoles 6 de enero, aún sin horario definido, frente a la Real Sociedad en Zubieta, un equipo cuatro puestos por encima en la tabla que le aventaja en nueve puntos, ante el que ya cayó en pretemporada en la final de la Kopa Euskal Herrika, que se decidió en la tanda de penaltis. Cuatro días más tarde visitará Lezama el Eibar, recién ascendido con el que comparte puntos, y el que cuenta con un triunfo más en su casillero.