Derrota en el debut de una pionera

Desde que se fundó en 2002 la sección femenina del Athletic, todos los entrenadores habían sido hombres, desde Iñigo Juaristi hasta el recién destituido Ángel Villacampa, el último. Iraia Iturregi es la primera mujer al frente del primer equipo. «Antes del encuentro me sentía un poco rara, pero en cuanto ha empezado me he metido en el partido y todo ha ido bien», confesó. Como jugadora fue el espejo para las demás. Ahora es el faro que marca la ruta.

La fría mañana en Lezama cubrió el banquillo de mantas y plumíferos. Iraia, casi siempre de pie y con los gestos contenidos, repartía instrucciones en su estreno. «¡Más juntas! !Apretad un poco más!». En su etapa de futbolista sumó 402 partidos como rojiblanca. Sólo Eli Ibarra tiene unos pocos más. La carrera deportiva de Iturregi corrió por la banda derecha, primero como extremo y luego, cuando la máquina del tiempo te quita velocidad, como lateral.

Este domingo, ya con el partido en marcha, cambió a Lucía de la derecha a la izquierda y el Athletic fue a más. «En la primera parte no hemos estado finas. Quizá se ha notado el peso de la mochila que llevamos», dijo en referencia a la mala racha de resultados. El Eibar anotó su gol, de penalti, justo al final del encuentro, cuando mejor estaba el Athletic. Golpe bajo. Al terminar el choque, Iraia se quedó cinco minutos charlando con el resto del cuerpo técnico. Es licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y tuvo una beca en la Universidad de Florida. Su especialidad es el rendimiento físico. «Hay que tener serenidad. Desde la tranquilidad y el análisis, y con trabajo, confío en salir de esta situación», apuntó.

Está acostumbrada a diseñar su propio futuro. A dibujarlo en un papel en blanco. Al fin y al cabo, se dedica a un deporte, el fútbol femenino, que hace poco ni existía. De niña, en el jardín de la casa familiar en Loiu, descubrió su vocación agujereando la portería que había en el jardín. Partidos y pachangas con sus primos y amigas. Las primeras patadas. En la ikastola ni había equipo femenino. Jugaba con los chicos. Hasta que por ella y otras como ella, todas entusiastas y empecinadas, se montó la primera escuadra. La historia del fútbol femenino es reciente. La primera Liga data de 1988, de cuando Iraia tenía tres años. Ella y su deporte han crecido en paralelo, desbrozando el camino.

Y siempre ha sido testigo y protagonista de la primera vez. Tras jugar en el Sondika y el Leioa, estuvo en la creación del primer Athletic femenino, en 2002. Fue la primera jugadora del conjunto rojiblanco que llegó a los cien partidos. Estuvo en el primer encuentro de las 'leonas' en Lezama y también en San Mamés. Y en el Athletic que se proclamó por primera vez campeona de Liga. También fue la capitana de la selección española juvenil que ganó el Campeonato Europeo en 2004, el primer título femenino de 'La Roja'.

Iturregi ha llevado a hombros la eclosión de su deporte. Estaba al principio, cuando no había ni equipos, y ha vivido la llegada de las retransmisiones televisivas, de patrocinios como el de Iberdrola, de la creación de la Asociación de Clubes, de la profesionalización de las futbolistas y también del primer convenio colectivo del sector. Del patio de la ikastola donde sólo unas pocas niñas se atrevían con el balón a ver las gradas de San Mamés con 35.000 espectadores jaleando al Athletic femenino en aquel partido ante el Híspalis en abril de 2003.

Con jugadoras como Iraia Iturregi, la versión femenina de este deporte se ha hecho visible. A los pioneros les toca ser más fuertes de lo que son. Pisan terreno desconocido y saben que por detrás vendrán las siguientes generaciones. Tras contribuir al crecimiento del Athletic, Iraia colgó la botas en 2017 y se puso al mando del equipo filial, de la cantera. A enseñar a sus herederas.

Es de la generación del 85, de las futbolistas que abrieron la puerta y lograron los primeros títulos. «Nosotras hemos visto que podemos estar con las mejores», dijo en una entrevista. Esa es su misión ahora como entrenadora del primer equipo del Athletic. «Tenemos mucho margen de mejora», animó este domingo tras la derrota.