El Athletic femenino atraviesa la peor racha de resultados de toda su historia

Y eso que el equipo empezó con buenas sensaciones el curso, logrando tres victorias y dos empates en los cinco primeros partidos, tras haber sido eliminado de la semifinal copera pendiente de disputar de la temporada anterior, encaramándose en la tercera posición de la tabla. Pero desde la visita del Levante a Lezama el pasado 11 de noviembre, ha caído en picado.Las leonas no pudieron contra el conjunto granota (0-2), ni tampoco frente al Real Madrid en su estreno en la Primera Iberdrola (1-0), ni posteriormente en el feudo del Espanyol (2-1). Una "semana trágica", como ya la ha bautizado Villacampa, que parecían haber frenado empatando sobre la bocina ante el Granadillay Atlético en Lezama, pero que ha continuado con la reciente derrota en el campo del Sporting de Huelva el domingo.

Un tropiezo que ha escocido demasiado, por la imperiosa necesidad de ganar, por haber sido ante un rival que estaba en descenso y que ha logrado salir de ahí, y por la forma en que llegó: en la última jugada. Y después de haber malgastado numerosas ocasiones las rojiblancas, lo que está siendo una tónica en este ya fatídico mes. Hay que resaltar que el Athletic propone y trata de llevar la iniciativa en todos los encuentros que disputa, pero no consigue mantener el mismo espíritu durante todo el partido, lo que está pagando con creces.

Frente al Atlético de Madrid mostró su garra y supo frenar al líder con un juego muy directo y de mucha intensidad, pero después de ir 1-3 en el marcador, y no fue suficiente para poder llevarse la victoria. El técnico toledano considera que existe una "falta de ambición" entre sus jugadoras, a las que ya en varias ocasiones ha pedido más contundencia, principalmente en defensa, y más agresividad y concentración. La falta de esto fue precisamente lo que propició el gol del Sporting de Huelva, dejando al vestuario rojiblanco con una enorme sensación de impotencia.

Garazi Murua, una de las capitana del equipo, reconoció el domingo que "pesaba mucho" el verse tan abajo en la clasificación, después de haber hecho méritos para poder sumar más puntos de los que llevan hasta el momento, trece. El Athletic es ahora mismo noveno, y está mucho más cerca del descenso, a seis puntos, que de los puestos europeos que ocupaba hasta hace escasas semanas, que se han alejado hasta los once; midiéndose a equipos que se han reforzado a conciencia este verano. Por parte de las vizcaínas, tan solo ha habido dos caras nuevas (Amaia Peña y Sophie Istillart).

La pasada temporada, la del estreno de Ángel Villacampa en el banquillo rojiblanco, a quien se le trajo para devolver al club vizcaíno a lo más alto, arrancó con tres derrotas en los primeros cuatro partidos. El equipo fue poco a poco asimilando sus conceptos y la alta intensidad que buscaba el toledano tanto en los entrenamientos como en los partidos, hasta que, cuando estaban mejor que nunca, apareció la pandemia de coronavirus y lo paralizó todo.

Malas rachas de las que se han repuesto con anterioridad, pero nunca han llegado a ser tan acentuadas como la actual, permaneciendo tanto tiempo sin ganar. En la campaña 2018-19, la última de Joseba Agirre como entrenador, solo sumaron siete puntos en las primeras siete jornadas, tras encajar dos derrotas, cuatro empates y una victoria. Dos cursos antes se pasaron desde mitad de octubre a principios de diciembre con solo un triunfo en su casillero.

Además de la desconexión en determinados momentos del partido, de la dificultad para trenzar jugadas de peligro y su posterior transformación en gol, también le está pesando mucho al equipo las lesiones. Desde la llegada de Villacampa, en el verano de 2019, no ha habido un momento en el que haya podido tener a todo el vestuario disponible, encadenando varias bajas sensibles como la de Ane Azkona, la sensación del pasado curso, que tras romperse el cruzado no podrá estar disponible al menos hasta febrero. La que también se perderá, como poco, los próximos dos partidos antes del parón de Navidad, frente al Rayo (este sábado a las 11.00 horas) y el Logroño, será Erika Vázquez, la goleadora histórica del equipo. La atacante navarra, que está a solo un encuentro de sumar los 400 como rojiblanca y que ya tuvo molestias físicas esta temporada, sufre un esguince en el ligamento lateral externo de su rodilla derecha. Otra piedra más en la complicada tarea de remontar el vuelo.