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Las deportistas vascas alzan la voz

Las deportistas vascas alzan la voz

Con motivo del Día Internacional de la Mujer ocho campeonas reivindican más protagonismo, visibilidad y apoyo para todas

Laura González, Judith Romero y juan pablo martín

Domingo, 8 de marzo 2020, 02:18

Hasta hace no mucho eran casi invisibles. Lograban hitos en pabellones o en recintos y circuitos prácticamente vacíos, sin homenajes ni reconocimientos. Hoy en día el deporte femenino cada vez suma más practicantes y adeptos, pero sigue arrastrando discriminación, bien sea social o económica, a mayor o menor escala, en premios, patrocinios o a final de mes. Una desigualdad que analizan y desgranan para EL CORREO ocho deportistas vascas con motivo del Día Internacional de la Mujer. Ocho campeonas que reclaman sobre todo visibilidad, no solo para ellas sino para que las niñas en un futuro puedan seguir soñando, remarcando que el deporte y el esfuerzo no debería entender ni ser diferenciado por el género de quienes lo practiquen.

  1. Ainhoa Hernández - Balonmano

    «Tenemos que luchar el doble para que se nos reconozca»

Ainhoa Hernández logró a finales de 2019 el subcampeonato mundial con España. EFE

Buque insignia del Zubileta Evolution Zuazo y una de las piezas importantes de la Selección Española de balonmano, con la que logró la medalla de plata en el pasado Mundial, la baracaldesa Ainhoa Hernández reconoce sentir envidia sana de las futbolistas de la máxima categoría nacional que han logrado por fin tener su primer convenio colectivo. «Han dado un súper paso adelante que se tendrá que hacer en todos los lados. Es algo mínimo pero es un gran logro y esperamos que el resto podamos ir también mejorando». Ella confiesa que en los últimos años ha sentido en sus propias carnes cómo ha evolucionado el deporte femenino, pero aún queda mucho por hacer y por avanzar». Poco a poco vamos llenando polideportivos y campos, y salimos más en la prensa y televisión, pero tenemos que luchar doblemente para que se nos reconozca lo que conseguimos. Siempre hemos estado así e igual nos hemos acostumbrado. Muchas veces te sientes impotente porque no se puede hacer mucho, la sociedad ahora mismo es así, pero queremos que se iguale todo y llegar a tener los mismos derechos que los chicos».

  1. Elena Loyo - Atletismo

    «Se priman las carreras masculinas a las femeninas en directo»

Loyo correrá en el Mundial de Medio Maratón de Polonia a finales de mes. RAFA GUTIÉRREZ

A Elena Loyo le apena que, «además de dedicar tantas horas a nuestro deporte, tengamos que luchar para eliminar unos obstáculos que no deberían estar ahí». La corredora del BM Bilbao sueña con poder hacer algo tan natural como seguir una competición femenina en directo en los medios. «En el último Campeonato de clubes de cross en Soria, la televisión pública retransmitió las carreras masculinas en directo. Las femeninas ya en otro momento, en un horario complicado», subraya. A la alavesa tampoco le resultó fácil seguir la Behobia San Sebastián en la radio. «¿Por qué no poner una moto también junto a la mujer que vaya primero?», plantea. Tras un cambio a nivel social y particular, pide «un esfuerzo institucional» hacia la igualdad. «Debemos seguir el ejemplo de Alemania y, que si un club se amplía con un equipo femenino, lo haga en las mismas condiciones», reclama.

  1. Naiara Díez - Baloncesto

    «El deporte es deporte, independientemente del género»

La jugadora del Lointek celebrando una victoria de su equipo con la afición de Gernika. IGNACIO PÉREZ

«Antes si aparecía en una esquina de una página era muy bonito y ahora cuando tienes dos se supone que es lo normal y es lo que queremos. Al final no se trata de que sea deporte masculino o femenino, es deporte independientemente del género. La sociedad debería de concienciarse y todos tendríamos que tener apoyos en los medios, institucional y económico», sostiene Naiara Díez, capitana del Lointek Gernika, conjunto que ha hecho historia en la EuroCup Women y que recientemente ha caído eliminado en cuartos de final en la Copa de la Reina. Por ello considera que la visibilidad es fundamental para seguir dando pasos adelante. Personalmente reconoce que nunca ha sufrido ningún tipo de discriminación dentro de una cancha y confiesa que le gustaría poder celebrar algún día el primer convenio en el baloncesto femenino nacional. «Tengo que felicitar a las futbolistas por su lucha constante, por demostrar que si algo se consigue es peleando. Ojalá nosotras algún día también podamos llegar a tener esa regulación que todo trabajador debería tener».

  1. Eider Cardeñosa - Karate

    «Siguen considerando más espectaculares los combates de hombres»

Las mujeres están obligadas a llevar espinilleras mientras ellos lo tienen prohibido. BLANCA CASTILLO

«Se está haciendo algo pero no lo suficiente, ni la mitad de lo que se debería. Todavía alcanzamos pocas portadas», sentencia la campeona de Europa de karate fullcontact kumite. Aunque en Fitness Gasteiz se ha formado un grupo de mujeres karatecas con talento y Cardeñosa no se siente discriminada, lamenta que las mujeres sigan siendo obligadas a portar espinilleras mientras que los hombres lo tienen prohibido. Volverá al Mundial de Japón el próximo mayo, pero también observa diferencias para llegar a estas citas. «La última vez fueron tres veces más chicos que chicas. Cada país podía llevar a los hombres que quisieran, pero nosotras debíamos pelear por las plazas», sostiene. La desigualdad influye incluso en el orden de los combates. «A los de los hombres se les da más importancia, se dejan para el final porque se consideran más espectaculares», denuncia.

  1. Ane Barandiaran - Sofbal

    «Lo que no se ve y no se enseña, no existe»

Ane Barandiaran preparándose para uno de sus potentes lanzamientos con la selección española. TWITTER

La guipuzcoana Ane Barandiaran es una de las figuras más importantes del combinado nacional de sofbol, el hermano pequeño del béisbol, con el que se ha quedado a las puertas de lograr un billete para los Juegos Olímpicos. La lanzadora de Ordizia reconoce que en muchas ocasiones se ha sentido discriminada por ser mujer, tanto dentro del campo, con comentarios o actitudes machistas de algunos árbitros, «se ponen gallitos si nos arbitran a nosotras», como fuera de él. «Hay situaciones que ya están como normalizadas y no nos damos cuenta. El machismo está en toda la sociedad». Como integrante de la selección también ha visto cómo a los chicos la federación les da toda la equipación, «y a nosotras solo dos camisetas de entrenamiento». «Hay que concienciar a la gente de que el deporte femenino y masculino es igual de válido», declara, pidiendo más visibilidad. «Lo que no se ve y no se enseña, no existe. Cada vez se dan más partidos por la televisión o se nos saca en la prensa, pero tienen que cambiar y regularizarse todavía muchas cosas. Me gustaría que las próximas generaciones tengan una situación mucho mejor a la nuestra».

  1. María Ascasso - Esgrima

    «En Francia los chicos no querían jugar contra mí»

La vitoriana pide que los hombres y las mujeres dejen de ganar premios diferentes. IGOR AIZPURU

La tiradora María Ascasso decidió probar la esgrima tras ver una retransmisión en la televisión. Tal vez por eso pida una mayor visibilidad para el deporte femenino. «Cada vez pueden verse más en la prensa escrita, pero no llegan tanto a otros medios», apunta. La reina de la espada en Euskadi celebra que su deporte sea «bastante igualitario» -todos entrenan juntos en el Club de Esgrima Gasteiz- pero recuerda su experiencia jugando a fútbol en Francia. «Cursaba Bachillerato, estaba un equipo masculino y los rivales no querían jugar contra mí», señala la vitoriana de 28 años. A las instituciones y federaciones les pide «que se prohíba que hombres y mujeres ganen diferentes premios en los torneos, porque de los sueldos mejor ni hablamos», para que «ninguna chica dude en seguir adelante ni piense que su esfuerzo no sirve para nada».

  1. Ziortza Villa - Ciclismo de ultrafondo

    «Para llegar a la élite hay dificultades por el camino que un hombre no tiene»

Ziortza Villa posando para un reportaje con este periódico en Artxanda. PANKRA NIETO

Campeona de España, de Europa y cuarta en el Mundial de ciclismo de resistencia, la bilbaína Ziortza Villa es optimista por naturaleza. De la evolución del deporte femenino en los últimos tiempos no duda en hacer un balance positivo, «hace unos pocos años no me hubiera imaginado una portada con Eider Merino o que se televisara un partido de pelota de chicas», y entiende que seguir en esa línea es «tarea de todos». «De los compañeros, de la sociedad en general, de los medios de comunicación y de los poderes políticos», declara, remarcando que en Euskadi «las mujeres deportistas gozan de más reconocimiento que en otros lugares». A pesar de todo apuesta por «no bajar la guardia y seguir peleando para que llegue un día en el que los derechos, oportunidades y condiciones sean iguales para todos». Ziortza reconoce que hoy en día las mujeres lo tienen más difícil para llegar y mantenerse en la élite, «hay dificultades en el camino que un hombre no tiene», como la brecha económica o el cuestionamiento social, y apuesta por que las deportistas puedan ser profesionales «desde mucho antes, como los chicos, no solo después de conseguir ser campeonas del mundo o de llegar a la Champions».

  1. Larraitz Sorron - Bikejoring y skijoring

    «Que las mujeres no se cuestionen si pueden o no pueden»

Sorron, la «esquimal» de Zumarraga, corre en la modalidad nieve en esquís tirados por perros. E. C.

A Larraitz Sorron le alegra comprobar que cada vez más mujeres se animan a probar deportes como el ciclismo de montaña. «A veces salgo a entrenar sin los perros y, hace diez años, no me cruzaba con otras. Al final, ver que otras pueden hacerlo hace que te animes tú también», explica la guipuzcoana. Aunque el 'mushing' o las competiciones de trineos tirados por perros sea un deporte minoritario, Sorron celebra que las mujeres estén despuntando a nivel europeo -las competiciones son mixtas a partir de los dos perros- y no se olvida de la figura de Libby Riddles, primera en ganar la durísima Iditarod Trail Sled Dog Race en Alaska en 1985. «Fue la única que se atrevió a seguir adelante en una ventisca horrible», recuerda. Al futuro le pide que «las mujeres sigan haciendo los deportes que les gustan, sin cuestionarse si pueden o no».

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