Walsh fue seleccionada en el programa de talentos para representar a Irlanda en los Juegos de Tokio. SKODA

Orla Walsh, la irlandesa que cambió los pubs y las adicciones por los pedales

La joven de 31 años dejó a un lado el abuso del tabaco y el alcohol gracias a la vieja bicicleta de su padre

Sábado, 7 de noviembre 2020, 22:48

No se arrepiente de las decisiones que tomó en el pasado, pero su nuevo estilo de vida la hace más feliz y estar más saludable. La ciclista irlandesa Orla Walsh es uno de los mayores activos de la Federación Irlandesa de Ciclismo y ... su nombre suena entre los candidatos para acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 si la pandemia del coronavirus lo permite, pero su vida era radicalmente diferente antes de 2015. «En 2012 bebía mucho, fumaba, nunca hacía ejercicio, tomaba comida rápida. Así fue mi vida durante diez años», explica la joven de 31 años en sus redes sociales.

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Todos estos malos hábitos terminaron cuando, tras apuntarse a un máster con el que mejorar su carrera como diseñadora, se encontró sin un medio de transporte con el que acercarse a la universidad. Por aquel entonces su vida estaba plagada de excesos y hábitos pocos saludables. Su diversión consistía en acudir a pubs, salir de fiesta, beber alcohol y fumar. Nadie la veía por casa durante los fines de semana. Los días en que menos fumaba eran unos 20 cigarrillos. Trabajadora y estudiante al mismo tiempo, no cocinaba y sobrevivía a base de comida rápida. Como no tenía dinero para un coche y no podía confiar en el transporte público, su padre, que había sido ciclista como su madre, la animó a completar los 10 kilómetros entre casa y la facultad con su antigua bici de carretera. Este fue el renacer de Walsh.

La bicicleta no tardó en convertirse en su pasión. Empezó a completar rutas planificadas y en 2016 se alistó en un club local. De forma paralela dejó de fumar y redujo su consumo de alcohol de forma considerable. Sus compañeros repararon en su talento y la animaron a participar en las primeras carreras. A veces la recogía el coche escoba o llegaba cuando ya habían repartido los premios. Por aquel entonces tenía 26 años y decidió dedicar menos tiempo al trabajo para darse una oportunidad en el ciclismo. Pronto llegaron los primeros puestos en carreras nacionales y la oferta de su vida. Cycling Ireland le envió una carta con el membrete 'Tokio 2020'.

La heroína del pedal

Walsh fue seleccionada entre los jóvenes talentos que tenían como objetivo a los Juegos que finalmente han sido atrasados a 2021 por la pandemia. Abandonó su carrera como diseñadora y descubrió que era rápida en carretera y pista. Tuvo un accidente en el que se rompió la clavícula en el velódromo, pero no se desanimó y siguió pedaleando. La deportista vive a caballo entre Dublín y Mallorca, donde entrena con varios compañeros de selección.

'Pedaling heroine' o 'La heroína del pedal', como es conocida en redes sociales, ha logrado diez medallas en el Campeonato Nacional de Irlanda de ciclismo en pista en las últimas tres temporadas. Debutó en el Mundial en 2019. Hoy tiene 31 años, se ha alejado de las malas compañías y es un ejemplo a seguir para la juventud. Ha sustituido la comida basura por una dieta vegana, no fuma y el deporte está en el centro de su vida. «Cuando mi padre me sugirió usar su bicicleta sólo pensaba que no quería ser una de esas idiotas que van en bici con mallas y licra», recuerda ahora con humor. «El ciclismo me ha enseñado a ser más paciente. Llegar donde quieres estar requiere mucha dedicación y perseverancia, y puedes aplicarlas a otras áreas de tu vida», valora la joven.

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