Van der Breggen se impone en Durango

El duelo entre estas dos titanes no defraudó en absoluto, aunque dio que hablar. Sendas corredoras, conocedoras de la prueba, se mantuvieron en la retaguardia hasta la última subida a Garai. Es más, tras la división del pelotón en mitad de la carrera, permanecieron en el segundo grupo. Delante entre las escapadas se encontraba Cecilie Uttrup (FDJ Nouvelle Aquitaine Futuroscope), que ofreció un gran espectáculo para los amantes del ciclismo; Ane Santesteban (Team BikeExchange), primera corredora euskaldun; y Niamh Fisher-Black (SD Worx), mejor sub’23, entre otras.

Cecilie parecía encontrarse motivada. A falta de 20 kilómetros de los 115,7, en el primer ascenso a Goiuria, comenzó a apretar. Arrancaba así una frenética carrera marcada por la lluvia y las sorpresas. La danesa se desmarcaba de Elise Canyon Chabbey (SRAM Racing), Katarzyna Canyon Niewiadoma (SRAM Racing) y Amanda Spratt (Team BikeExchange), las tres corredoras que todavía seguían su apretado ritmo. Mientras el pelotón se mantenía en un segundo plano, encabezado por Eider Merino (Monex). Cecilie inició su primer descenso de manera vertiginosa, salvando el curveo a pesar del resbaladizo y húmedo pavimento, aumentando una bonita diferencia de 25 segundos con sus seguidoras.

El siguiente giro llegó en la segunda subida. La danesa comenzó a relajarse, sin ser consciente de que las holandesas habían empezado a apretar con la vista puesta en su mallot. Tras alcanzar al grupo escapado se echaron encima de Uttrup a falta de 10 kilómetros de la meta. Como una locomotora, mano a mano, rebasaron a la que hasta ese momento había sido la líder de la carrera y aumentaron la velocidad de una prueba ya de por sí rápida.

Tras ella llegaba una Pauliena Rooijakkers (Liv Racing), corredora revelación, que se sumergió en un duelo con Uttrup por la tercera plaza. No obstante, la danesa, que aunque se mantiene en cada prueba entre el top10 pero no consigue llegar al podio, no iba a ponerlo fácil. Sacó fuerzas para ir recortando segundos de las holandesas y justo en la curva para entrar en meta las logró alcanzar. Fue el momento del último sprint en el que se impuso una Breggen imbatible. «Ha sido un final muy bonito y el hecho de que terminara en cuesta arriba creo me ha beneficiado, me ha gustado este cambio», señaló la ganadora.

La neerlandesa admitió que no estaba en su objetivo ganar esta prueba, pero tras quedar descolgada Demi Vollering, que iba a liderar el equipo en Durango y que acabó decimosegunda, tomó el mando del SD Worx y cambió la estrategia.

Su compatriota Van Vleuten también terminó con buenas sensaciones. «Aunque siempre te decepciona un poco quedar segunda y estar muy cerca de la victoria, el objetivo principal hoy no era ganar», explicó tras subir al podio. La campeona de Europa reconocía que salió a la prueba sin presión y «con ganas de que el equipo obtuviera un buen resultado».