Izei Permach | Jugadora del ZEV Zuazo

Balonmano

«Ha cambiado la dinámica desde que hemos dejado de pensar en los resultados»

El ZEV Zuazo tiene por delante tres finales. El conjunto rojinegro necesita saldar con victoria todos sus encuentros restantes para disponer de opciones de mantenerse en División de Honor. Una sola derrota ya les condenaría matemáticamente al descenso. Sin embargo, Izei Permach señala a EL CORREO que «el objetivo ya no es ganar los partidos». La pivote reconoce que la presión por obtener resultados positivos les ha «ahogado» hasta llevarles a este punto. Por lo tanto, ahora «nos hemos puesto objetivos personales e individuales para ser nosotras mismas. En el momento en el que nos hemos centrado en esto y hemos dejado de pensar en el resultado, hemos cambiado la dinámica», apunta.

-Segunda temporada en el Zuazo, al que llegó con la durísima tarea de suplir en ese puesto a la internacional Ainhoa Hernández. ¿Cómo afrontó esa presión?

Cierto es que vine porque se marchó Ainhoa y necesitaban un pivote, pero yo venía de jugar en Plata, entonces no tenía la presión de querer suplirle. Nadie me exigía tener que hacerlo como ella. Entonces, no tenía mayor preocupación. 'Jaíto' me dio esa oportunidad y la aproveché para aprender y demostrar todo lo que podía hacer en una división que era nueva para mí.

-El puesto de pivote es de los más exigentes. ¿Tuvo que trabajar algo en especial para adaptarse a la máxima categoría?

Yo sí noté que había mucha diferencia entre Plata y División de Honor. Ahora supongo que habrá menos salto con la creación de Oro. Yo lo noté, sobre todo, en el ritmo de juego. Además, yo me lesioné en el primer partido de pretemporada. Me rompí cuatro huesos de la mano e intenté mantenerme físicamente. Trabajé en el gimnasio o entrenaba con una mano. Entonces, me costó adaptarme, pero en lo físico me sirvió para llegar mejor.

-A pesar de que sea complicado, ¿confían en hacerlo todo impecable para mantener la categoría?

En realidad, el objetivo ya no es ganar los partidos. Estamos centradas en hacer cada una su propia tarea. Nos hemos puesto objetivos personales e individuales para ser nosotras mismas. En el momento en el que nos hemos centrado en esto y hemos dejado de pensar en el resultado, hemos cambiado la dinámica. Este es el trabajo que nos puede dar los frutos.

-Concretamente, ¿qué ha cambiado para que estén mostrando ahora su mejor versión?

Estábamos en una dinámica muy mala. Los impagos no son la razón, pero tampoco ayudan. Tuvimos demasiada presión y no la supimos gestionar de manera positiva. En vez de venirnos arriba en los momentos clave, nos hundimos. No sé si es por ser un equipo muy joven, pero esa presión nos comió y no supimos hacer lo que debíamos. Ahí es donde hemos puesto el foco: en hacer cada una lo que sabe y aporta al equipo. Ahora ya tenemos otras sensaciones.

-¿Cuánto influye lo mental en estas situaciones tan al límite?

Más de lo que se piensa. Creo que somos un equipo muy bueno. De hecho, la mayoría de equipos que se enfrentan a nosotras hablan del buen juego del Zuazo. Aunque, por muchas habilidades técnicas y tácticas que tengamos, lo mental es lo que nos ha llevado este año a la situación en la que estamos. Hemos sido débiles mentalmente y ahora nos hemos centrado en cambiarlo, que es lo que nos está dando resultados. El factor psicológico tiene mucha importancia.

-¿Cómo logran abstraerse de todo lo que ha sucedido fuera de la pista -impagos e inestabilidad económica del club-?

Nosotras hemos llegado vivas hasta aquí por la cohesión que tenemos en grupo. Estamos muy a gusto y tenemos muy buen rollo entre nosotras. El día a día es muy bueno y nos hace abstraernos de todo lo demás. Estoy convencida de que, en esta misma situación, algún otro equipo no habría seguido ni jugando y se habría plantado.