

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
PERU OLAZABAL
Martes, 17 de enero 2023, 17:56
La situación que viven las jugadoras y el cuerpo técnico del ZEV Zuazo es insostenible. Así lo corrobora Alba Sánchez, su capitana, que se ha visto obligada a recibir ayuda económica de su familia para salir adelante, ante los impagos que sufren en el club. Asimismo, declara que hay integrantes de la plantilla en un contexto aun peor. Es por ello que «si todo sigue así, siendo realistas y por mucho que nos duela, no podríamos seguir compitiendo y terminar la liga», señala. Sin embargo, confía en que todo pueda solucionarse a raíz del comunicado que llevaron a cabo pidiendo ayuda a instituciones públicas y entidades privadas.
-¿Desde cuándo existe esta situación en el club de impagos a la plantilla y al cuerpo técnico?
Desde varios años atrás, vamos teniendo nóminas pendientes, pero el club lo iba solventando poco a poco. Era una situación llevadera. El problema es que, después de haber aguantado tanto tiempo, ha llegado un momento en el que ya no podemos más. Nos prometieron que lo iban a solventar antes de diciembre, no ha ocurrido y ha llegado un punto en el que la situación ya es crítica. Entonces, hemos decidido hacer este comunicado, que no va contra el club, ni mucho menos. Todos los pasos han sido con su consentimiento. Nuestra intención es decir al mundo del balonmano y a todo el País Vasco que nos ayuden porque ya no aguantamos más.
-¿Cómo se vive una situación tan desagradable desde dentro?
Es muy complicado, pero cabe resaltar el trabajo del cuerpo técnico y de mis compañeras porque, antes tantas adversidades, lo sabemos llevar muy bien apoyándonos las unas a las otras. De lo que podría ser un infierno por la ansiedad, estrés y todo lo que genera esto, al final lo que ha hecho es unirnos más.
-En su caso particular, ¿cómo lo está afrontando?
Yo vivo de esto. Salí de mi casa hace cinco años por venir aquí porque me permitía vivir, aunque sea muy por debajo de un sueldo normal. Entonces, soy de esas personas a las que esta situación le ha sobrepasado. La suerte que tengo es que tengo una familia que me respalda económicamente porque me quieren. Hay gente en el equipo que no tiene este sustento. Esto genera ansiedad, frustración y desesperación. Confías en que se va resolver, vas viendo cómo tienes que pagar facturas y no puedes responder, así que es una bola que se hace cada vez más grande y al final te lleva por delante.
-Usted ha tenido varias ofertas para salir. ¿Por qué no lo ha hecho en este contexto?
He tenido ofertas, pero sigo pensando que esto merece la pena. Sigo creyendo en el proyecto deportivo y humano. Jugamos un balonmano muy bonito. También hay que valorar la reacción del grupo ante la situación que estamos viviendo. Seguimos felices y juntas en los peores momentos. Además, valoro la calidad humana de cómo se me recibió cuando llegué desde Córdoba, de la otra punta, con costumbres y culturas totalmente diferentes. Desde el principio, sentí que esta era mi casa y lo sigo sintiendo. Entonces, no quiero abandonar el barco cuando se está hundiendo. Yo me hundo con él. Voy a luchar por esto porque creo que el barco puede salvarse.
-En septiembre, el presidente del club declaró a EL CORREO que había una deuda de 25.000 euros en salarios, pero que esperaban resolverlo antes de que concluyera 2022. ¿Qué les transmiten ahora en vistas de que no ha sido así?
Cuando hablan con nosotros, nos dicen que el dinero va a acabar llegando. El problema son los plazos. Nosotras confiamos en ellos, sino no seguiríamos jugando y entrenando. Pero, ¿qué hacemos hasta que llegue? Entendemos que para ellos es una situación complicada también porque no tienen el dinero. Por eso el comunicado va más dirigido a entidades públicas y privadas, para que nos echen una mano.
-¿Todo esto les afecta en el plano deportivo?
Evidentemente. Esto hace que no estés centrada en tu trabajo. Si tienes deudas y te tienes que buscar la vida para cubrirlas y llegar a fin de mes, por mucho que te intentes concentrar, hay días que la situación te supera. Esta temporada no salen las cosas y estamos en un círculo vicioso agotador. Hay ciertos momentos que han sido insoportables.
-Aparte de los impagos, en el comunicado denunciáis la falta de material deportivo, por ejemplo. ¿Cómo es el día a día en el club?
Faltan cosas básicas. No hay balones en condiciones, no tenemos segunda equipación o no hay chándales. El chándal nos los damos las unas a las otras de años anteriores para que todas podamos vestir del Zuazo. Por suerte, el cuerpo técnico siempre tiene la mejor actitud posible, a pesar de vivir una situación peor que la nuestra, porque les deben más nóminas. Entonces, se sobrelleva gracias a la calidad del grupo humano.
-¿Considera injusto el apoyo de las instituciones teniendo en cuenta que el Zuazo encadena once temporadas consecutivas en la máxima categoría del balonmano femenino?
Creo que se podría hacer mucho más. No me quejo de lo que se les da a otros clubes deportivos de Barakaldo, pero no entiendo que nosotras, estando varios niveles por encima, tengamos la misma subvención. Eso habla por sí solo. Pienso que a nivel de prensa, instituciones y entidades privadas se nos da un trato injusto. Al fin y al cabo, somos un club referencia en Bizkaia y pasamos desapercibidas para mucha gente. Hace falta mucha más implicación real.
-¿Por dónde pasa la solución para que toda esta situación pueda llegar a buen puerto?
Supongo que el comunicado servirá para algo. Ojalá todos los factores externos, desde la prensa, las instituciones públicas y las entidades privadas, hagan una reflexión y se vaya minimizando esta bola de nieve poco a poco.
-¿Confían en que esta solución se vaya a dar?
Tienes días que ves el vaso medio vacío, pero seguimos confiando. Por eso hemos hecho el comunicado y vamos a seguir entrenando y jugando. Seguiremos luchando por la liga. Confiamos en que esto sirva para algo y que se solucione en la medida de lo posible.
-Anunciaban en el comunicado que, si todo seguía igual, tomarían medidas por muy drásticas que fueran. ¿Qué se han planteado?
Durante estos días tan duros, nos hemos planteado cualquier escenario. Al final, por la unión que tenemos, nuestra confianza en el proyecto y querer sacar esto adelante, intentamos tomar medidas progresivas. No queremos ser catastrofistas, queremos dejar pasar un tiempo a ver si se puede ir solventando el asunto. Aunque, es verdad que si todo sigue así, siendo realistas y por mucho que nos duela, no podríamos seguir compitiendo y terminar la liga. No nos daría para más, pero confiamos en no llegar a ese punto.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los libros vuelven a la Biblioteca Municipal de Santander
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.