Maloste marcará el destino europeo

Hay que dar continuidad a un inicio de año en el que las de la villa foral siguen todavía invictas. Hacer los deberes en la competición domésticas ha permitido al conjunto granate mantener la solidez mental y afianzar más todavía su propuesta de juego. En este caso, todo pasa por el partido de esta noche que ya han calificado como una final. El mensaje del entrenador a sus jugadoras será claro. Pelear hasta la extenuación en cada balón, en cada tiro y en cada rebote. «Nos hacen falta cuarenta minutos de máximo nivel, esfuerzo y comunicación por parte de todos si queremos seguir».

La exigencia aumenta porque el número de rivales se ha reducido y la calidad de los mismos son una prueba de fuego cada vez mayor. Llegar con vida dentro de siete días a la ciudad del sur de Hungría pasa por desplegar la misma intensidad que las rivales y sacar punta a todas sus armas para hacer el mayor daño posible ya sea en el perímetro como en la pintura. Ser fieles a la filosofía que tan buenos resultados les ha dado hasta el momento se antoja imprescindible. La claridad de ideas en ataque ante la pegajosa defensa y sus diferentes alternativas que puedan proponer las entrenadas por Zeljko Dokic no tendrá precio. Se buscará una buena circulación de balón y «mucha calidad en los bloqueos para sacar ventajas», además de mantener el nivel físico para ganar posiciones de poste bajo con situaciones de bloqueos indirectos. Estar inspiradas en el lanzamiento también pude facilitar las cosas porque el poderío en el rebote de McCall y Ruzickova es evidente.

En defensa tendrán que estar atentas a los cuatro pilares que soportan el juego de las magiares. Anular a Dojkic, el pulmón del KSC Szekszard, tanto si juega de base como de escolta es uno de los objetivos. La joven promesa croata se encarga de llevar el ritmo ofensivo de las suyas y es una de las máximas anotadoras, por lo que si se evita que esté cómoda pueden tener mucho ganado.

El otro punto de mira en el perímetro deberá estar puesto en la norteamericana Marshall, que va a más tras salir de una lesión. Y el trabajo en la pintura estará centrado en McCall y Ruzickova. En ambas. No se puede descuidar a ninguna porque como tengan un buen día son capaces de romper un partido por la calidad que atesoran. Las ayudas para evitar que reciban balones cómodos tiene que ser precisas.

Las húngaras viven plácidamente en su liga por lo que habrán preparado a conciencia el choque de Gernika. El Lointek recupera a Dietrick, que el lunes regresó de Estados Unidos, por lo que estará a punto para el encuentro. Como el resto de sus compañeras. Ilusionadas y con la intención de brindar otro gran encuentro y una alegría a su parroquia.

Pero también necesitan la fuerza extra que pueda llegar desde la grada. Maloste tiene que ser una caldera porque ante rivales de esta categoría todo influye. Desde el club ya han pedido que la marea granate debe dejarse notar. Estar encima y acompañar desde el minuto uno al cuarenta. Estar entre los 16 mejores de la cita continental incluye un extra por parte de todos.

La plantilla de Lointek Gernika sigue ilusionada después de hacer historia en la competición continental y con ganas de seguir en la pelea entre los 16 mejores equipos de la competición. «Sabemos que es un partido muy importante y complicado de ganar, pero estamos en uno de los mejores momentos y preparadas para jugar», destaca la capitana de la escuadra granate, Naiara Díez.

Tras su triunfo en la última jornada de la Liga Endesa se han colocado terceras en la clasificación lo que les aporta más confianza. «Somos conscientes de que avanzar en Europa sería muy bonito pero la dificultad aumenta, por lo que el encuentro de Maloste será para nosotras una final y es muy importante que la marea granate a nuestro lado más que nunca», concluyó.

La mallorquina Gaby Ocete está deseosa de que arranque el partido de esta noche. «Tenemos muchas ganas de volver a jugar», admite. La buena trayectoria de las gernikarras en el inicio de año ha reafirmado su confianza. «Hemos evolucionado como equipo y el duelo nos pilla en un buen momento. Estamos todas con las pilas cargadas y motivadas, por lo que creo que será un buen partido».

Reconoce que las húngaras tienen más experiencia, «pero en ganas y garra no nos pueden ganar». Su objetivo es mantener el estilo de juego que tan buenos resultados les ha dado para «ganar el encuentro de Maloste, y si se puede con una diferencia amplia mucho mejor. Así iremos allí con buenas sensaciones».