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JUAN PABLO MARTÍN
Domingo, 21 de marzo 2021, 03:23
En el regreso a la liga se antojaba imprescindible recuperar sensaciones de cara a la locura de semana que espera por delante al Lointek Gernika –5 partidos en 8 días–, y las dirigidas por Mario López no fallaron. Tomaron inercia con una contundente victoria ... frente al Casademont Zaragoza que les permitirá afrontar con otra perspectiva sus próximos compromisos y les acerca a esa deseada cuarta plaza. Las vizcaínas exprimieron su defensa en el tercer cuarto para romper el choque y la resistencia del equipo maño definitivamente, lo que les permitió dosificar a sus jugadoras y vivir un final de partido plácido.
Lointek Gernika
Ariztimuño (4), Buch, Arrojo (8), Roundtree (16), Colhado (18) –cinco inicial– Cornelius (15), Lo, Ivanovic (13), Alberdi, Ginzo (8), Bjorklund (5).
87
-
47
Casademont Zaragoza
Ayuso (6), Wurtz (7), Parks (8), Sangare (4), Gatling (8) –cinco inicial– Cenis, Mastral, Lázaro, Hernández (5), Handy (9).
PARCIALES 17-17, 19-12 (36-29), 27-12 (63-41), 24-6 (87-47)
ÁRBITROS Quintas Álvarez, Martínez Prada y Areste Giralt. Sin eliminadas.
Aunque las fuerzas están justas hubo recursos de sobra para aguantar en la primera parte y, en un duelo de menos a más, desnortar a sus rivales con una buena actuación coral. El Casademont Zaragoza se jugaba poco más que la honra después de lograr su salvación, y el voltaje puesto sobre el parqué por parte de las gernikarras tuvo un efecto aniquilador.
El encuentro comenzó abierto con un intercambio de golpes en el que ninguno de los dos conjuntos se amilanó. Handy fue el mayor peligro desde la larga distancia por parte de las visitantes, pero prácticamente no hubo noticias de Gatlyn. El ataque de las anfitrionas fue bastante fluido pero faltó ajustar un poco la defensa. El segundo acto se abrió con una batería de lanzamientos de tres por parte de las granate que le permitió tomar la delantera, aunque la ventaja no superó los seis puntos porque las mañas también explotaron su calidad en este aspecto. Sin embargo, atrás las de la villa foral taparon mejor los huecos y lograron retirarse al descanso siete arriba.
Tras el regreso de los vestuarios, el Lointek Gernika engrasó definitivamente su maquinaria y maduró a la perfección a sus rivales. Hubo paciencia para buscar las mejores acciones y el acierto estuvo presente, mientras que la presión a la que sometieron a las mañas hizo que se les hiciera de noche. Un par de triples consecutivos de Corneluis –cinco de seis– y Bjorklund a falta de tres minutos para la conclusión fueron el impulso definitivo para romper el choque. Con una Arrojo pletórica y Colhado en una de sus mejores versiones el último cuarto fue un paseo.
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