El Lointek mantiene la inercia

Esta vez no hubo despiste alguno. Se aprovechó la inercia que el equipo traía de la burbuja de Valencia para sacar adelante un encuentro que se maduró bien y se logró romper antes del descanso. La gran defensa de las granate anuló la voluntad de las zamoranas, que vieron como el choque se les escapaba porque no encontraron la fórmula de romper la concentración de las vizcaínas. Roundtree, la jugadora más descansada después de quedarse fuera por cupos en la cita continental, fue la más destacada, pero la actuación coral volvió a sobresalir sobre las individualidades. El técnico gernikarra dosificó bien a sus jugadoras para tratar que el bloque mantuviera un ritmo alto y no hubo problemas.

Aunque el arranque fue un poco espeso y llegaron a encajar un parcial de 8-0 que llegó a poner a las anfitrionas seis arriba (10-4) a los cinco minutos, la llamada a filas del entrenador hizo que el Lointek Gernika se asentara de forma progresiva tras meter una marcha más a su juego. Como consecuencia de ello, pronto se devolvió la moneda y las de la villa foral tomaron otra vez la cabeza en el marcador a falta de dos minutos para la conclusión y ya no la volvieron a soltar.

El segundo acto arrancó algo romo en ataque, pero la solidez atrás les permitió que no hubiera urgencias. Hubo paciencia para encontrar soluciones y se encontraron sobre todo en la pintura y se pudo correr, por lo que todo fue rodado. De esta forma se alcanzaron los 14 puntos de ventaja antes de retirarse al descanso.

Tras la reanudación había que gestionar bien la superioridad. Las dirigidas por Francisco Javier García trataron de apretar, pero Bjorklund entró en acción en el mejor momento y el Quesos El Pastor vio como todo se venía abajo. Se mejoraron los porcentajes de tiro y se mantuvo la seriedad en defensa, y mediado el cuarto la ventaja superó la veintena. Las granate tenían hambre y no bajaron el pie del acelerador, por lo que las dificultades para anotar de sus rivales cada vez fueron más evidentes. A falta de minuto y medio para la conclusión la diferencia de las gernikarras fue de 29 puntos. El choque estaba sentenciado.

En el último acto las anfitrionas tiraron de orgullo y de Vivians para que la paliza no fuera tan importante, mientras que a las de la villa foral les bastó con no tener prisa y mantener la seriedad para tener todo bajo control, y para que Mario López siguiera repartiendo minutos entre las menos habituales.