El Lointek Gernika suelta lastre frente al BAXI Ferrol

Se espantaron los fantasmas con un duelo sólido que las gernikarras rompieron en el segundo cuarto y supieron gestionarlo tras el descanso. Los pilares del equipo tomaron la responsabilidad cuando había que hacerlo, se mejoraron los porcentajes en el lanzamiento y el equipo se reconoció en defensa.

La gallegas llegaban con la moral alta tras su último triunfo en casa, pero no pudieron con la propuesta más intensa de las visitantes, que se ganaron un respiro y reforzaron su confianza. Una actuación más coral y la calidad que atesoran se impuso ante un conjunto rival con una plantilla corta al que le fallaron las fuerzas tras la exigencia del calendario.

En el primer acto ninguno de los dos equipos consiguió cerrar su defensa y el intercambio de canastas presidió los primeros minutos. A diferencia de otras ocasiones, las entrenadas por Mario López encontraron vías de anotación desde el arranque, por lo que estuvieron metidas en el choque. Tuvieron problemas para contener los cambios en los bloqueos de sus rivales, que percutieron en la pintura, pero Ginzo -17 puntos y 25 de valoración- en el puesto de cinco encontró alternativas y Bjorklund, menos vigilada que en otras ocasiones, pudo mirar al aro con mayor comodidad.

A pesar de la falta de acierto en el tiro libre, en el segundo cuarto las visitantes dieron un paso al frente atrás y consiguieron cortocircuitar el ataque rival. El Lointek Gernika cerró mejor el rebote y con una buena circulación de balón encontró los huecos que necesitaba para encarrilar el choque. Un parcial de 5-20 en los últimos cinco minutos dio la tranquilidad que buscaban las granate para encarar el resto de la contienda sin muchos problemas.

Tras el paso por vestuarios, las gallegas intentaron subir sus líneas de presión. Las de la villa foral no estuvieron tan fluidas en ataque, pero tampoco se vinieron abajo en defensa. Mantuvieron la energía y comenzaron a apagar definitivamente a las de Ferrol. Su ventaja se fue hasta la veintena de puntos.

Salvado el escollo, el Lointek Gernika encaró el último cuarto con la tranquilidad de que si gestionaba bien la situación no iba a tener problemas de llevarse la victoria. Su técnico repartió minutos para dosificar esfuerzos, y a pesar de las rotaciones el equipo mantuvo la intensidad y no dio opción alguna a las entrenadas por Lino López. Victoria que sabe a gloria por el momento en el que llega, y que tiene que servir para que las granate levanten la cabeza.