El Lointek Gernika hace historia

Habrá que esperar a que terminen todos los enfrentamientos del resto de grupos para conocer al próximo rival de las dirigidas por Mario López. Se determinará por el ranking que ocupan los conjuntos del puesto nueve en adelante -los primeros ocho quedan exentos-, una vez concluida esta parte inicial del la competición. Las eliminatorias serán en enero.

Las gernikarras llegaban con buenas sensaciones al choque, pero tuvieron que sudar lo suyo para imponerse a un rival incómodo y anárquico que también jugó sus cartas aunque era consciente de que ya poco tenía que hacer en Europa. Pero las entrenadas por Ricardo Botelho salieron muy centradas, y las anfitrionas tuvieron problemas para parar a sus dos interiores, además de arrancar algo espesas en ataque. Tuvieron que discurrir cuatro minutos de asentamiento para que su juego fuera algo más fluido, aunque las lusas siguieron firmes en su propuesta y Colubaly y Monteiro además de percutir en la zona también mostraron buena mano desde la larga distancia. Mario López optó por cambiar al equipo para mantener el ritmo, vista la reducida rotación de sus rivales, y el marcador siguió ajustado hasta el final del primer acto. Las portuguesas llegaron a contar con tres puntos de diferencia, pero el choque estaba bastante controlado y dos buenas acciones de Christinaki llevaron las tablas al luminoso.

En el segundo cuarto, las anfitrionas pagaron sus excesivas ganas de romper el choque y su falta de acierto desde la larga distancia. Sin embargo, Dietrick -22 puntos- fue el pilar que sostuvo a las suyas en ataque. El acto comenzó peligroso porque el Uniao Sportiva aprovechó algunos despistes para abrir un hueco de cuatro puntos que no fueron a más porque las gernikarras dieron un paso al frente y mostraron que cuentan con más recursos que sus rivales.

A falta de cuatro minutos para la conclusión, un triple de la escolta norteamericana puso a las suyas por delante otra vez en el luminoso, y un balón largo de Vanderwal a Roundtree permitió que obtuvieran una renta de cinco puntos, la mayor hasta entonces en todo el encuentro. Pero dos nuevos lanzamientos lejanos de las lusas provocaron que los conjuntos se retiraran al descanso con el duelo en un pañuelo.

El paso por los vestuarios sentó bien a las de la villa foral. El Girona mantenía el tipo en Hungría, pero aún quedaban por hacer los deberes en casa. Se mejoraron los porcentajes de lanzamiento y se ajustó más la defensa, pero costó que las portuguesas hincaran la rodilla. No tenían nada que perder y toda la presión era para sus oponentes, pero el Lointek Gernika supo gestionarla a la perfección.

Se controló mejor a las jugadoras más altas del conjunto rival, por lo que hicieron menos daño, aunque el marcador siguió apretado. Las de Mario López llegaron a contar con una ventaja de seis puntos al final de tercer cuarto, pero no consiguieron ampliarla.

Hubo que esperar hasta el último, cuando las fuerzas del Uniao Sportiva comenzaron a fallar, para certificar el triunfo. El parcial de 11-0 con el que arrancó el acto resultó fulminante para las de Botelho. El técnico pidió un tiempo muerto para tratar de parar la sangría, pero no tuvo mucho efecto porque para entonces las gernikarras ya habían metido una marcha más. Desde el banquillo se informó a las locales que el Girona ya ganaba con comodidad, por lo que la inyección de adrenalina fue importante.

Más enteras, las de la villa foral encontraron más huecos en la zona de un rival que, poco a poco, comenzó a bajar los brazos. La cómoda ventaja adquirida hizo que el técnico local diera minutos a las canteranas Anitua y Alberdi, consciente de que la situación estaba controlada y solo había que esperar a que concluyera el choque. Maloste terminó de fiesta y el Lointek Gernika con las sensación de haber hecho un buen trabajo que tuvo su premio.