El Lointek Gernika golpea primero en Maloste

Arropadas por sus aficionados, las entrenadas por Anna Montañana sacaron su carácter para resistir cuando vinieron mal dadas, y se agarraron al encuentro con uñas y dientes para obtener resultados al trabajo realizado. Lástima las distintas ocasiones perdidas para poder ampliar más la diferencia final, pero las vizcaínas creyeron hasta el final para superar a un rival de mucha calidad y mayor presupuesto.

Querían competir y lo hicieron en un encuentro muy táctico en el que quedó patente que casi todo estaba medido y que cualquier error podía suponer un precio muy alto. Ygueravide –20 puntos y 21 de valoración– tiró del carro con su veteranía en momentos complicados, pero todo el equipo dio la cara y estuvo muy metido en el choque.

Las mañas dejaron claro desde los compases iniciales que la exigencia iba a ser máxima con una Ortiz marcando los tiempos y Gatling haciendo daño en la pintura, pero se mantuvo controlada la amenaza de Fiebich y en ataque se encontraron alternativas tanto dentro como fuera para que todo estuviera igualado. La aportación local tan solo se redujo a tres jugadoras y pasó una pequeña factura, pero el primer acto se cerró en un puño.

Poco a poco se le tomó el pulso a la contienda, a lo que ayudó el buen arranque del segundo acto. La lesión de Williams, con un posible esguince tras pisar el pie de una rival, redujo la rotación exterior de las anfitrionas, pero un parcial de 8-2 tras el acierto desde la larga distancia metió de lleno a las granate en la contienda.

El Casademont Zaragoza reaccionó rápido y algunos ataques sin mucha claridad del Lointek provocaron que su ventaja no superara los cuatro puntos, pero se mejoraron los porcentajes de lanzamiento, se cerró mejor la pintura y se amplió el abanico de jugadoras que reivindicaron su protagonismo. De esta forma llegaron al descanso dos arriba.

La segunda parte se abrió con un intercambio de canastas intenso en las que las granate supieron moverse sin problemas. A pesar de las dificultades, pelearon cada balón en defensa y siguieron muy centradas para sumar un parcial de 10-2 a falta de poco más de un minuto para la conclusión del tercer cuarto que corroboró su confianza. En el último consiguieron manejar bien el escasa renta que dispusieron gracias a la verticalidad mostrada y a que mantuvieron la cabeza fría ante un equipo rival que apretó pero no pudo hacer sus deberes.