«En el Lointek hay que creer siempre»

La sensación que les dejó el duelo de Maloste fue «agridulce». «Estuvimos en el encuentro durante muchos minutos, pero ellas pusieron un nivel físico muy alto y se fueron de diez en el marcador. A nadie le gusta perder en casa, pero hay que arreglar lo que no salió del todo bien, ser críticas y seguir trabajando con la humildad que hemos mostrado hasta ahora. Si ellas lo han hecho aquí, por qué no lo vamos a conseguir nosotros allí», manifestó.

No fue la única jugadora que considera que todavía hay posibilidades de seguir adelante en la competición continental. Juana Molina era de la misma opinión que su compañera. «Creo en este equipo. El año pasado en el partido del play-off ya ganamos allí. El Valencia es un conjunto complicado pero todavía hay esperanza», dijo. Aunque esperaba otro escenario para el segundo choque, quiere ser optimista hasta agotar las posibilidades. «Diez puntos no son definitivos en esta competición. Todavía la eliminatoria esta abierta e iremos con todo», añadió la de Ciudad Real.

Su diagnóstico de la derrota en el encuentro jugado en la villa foral también se centró en el poderoso juego interior de las rivales. «Al principio contuvimos esos puntos, pero al final quizá nos desinflamos por las faltas o por el cansancio. Es lo que tenemos que corregir», señaló.

Itziar Ariztimuño reconoció que «siempre que juegas en casa quieres dar lo mejor, hacer disfrutar al público y ganar, pero no fue posible». Sin embargo, falta un encuentro por jugar y todavía no han dicho su última palabra. «Remontar es complicado pero no tenemos nada que perder. Vamos a por ellas». Para la base bilbaína será necesario «aprender de los errores que hemos cometido en el partido anterior, salir muy concentradas y con todas las ganas del mundo».