Inmenso triunfo en Girona

Las granate necesitaban algo así para reafirmar el trabajo que venían realizando las últimas jornadas. Y le echaron mucha casta frente a una escuadra rival que no estuvo cómoda durante la mayor parte del choque, y a la que la calidad de sus jugadoras hizo que forzaran los cinco minutos añadidos. Las visitantes tuvieron el último ataque en el tiempo reglamentario pero no lo supieron resolver. Sin embargo, en el extra dieron una lección de calma ante un revolucionado Girona que se diluyó en los últimos segundos. Y hace falta una muy buena gestión para conseguir que las entrenadas por Alfred Julbe no encuentren el aro.

Más, cuando llegaban de tumbar a otro de los todopoderosos como Perfumerías Avenida en Salamanca y era el conjunto con la mejor racha en la liga con seis triunfos. Pero el Lointek Gernika se agarró al choque desde el inicio. Tuvo un arranque bastante más sólido que el de su rival porque supo explotar el bloqueo directo en ataque, y Roundtree y Higgs, descansadas tras no poder jugar el EuroCup Women, encontraron el camino hacia el aro.

En defensa se cerró bien el rebote y las líneas de pase a las catalanas, por lo que fue cuestión de tiempo que las vizcaínas se pusieran por delante en el luminoso. Lo consiguieron en el ecuador del primer cuarto, aunque su diferencia no superó los cinco puntos. Fue a partir de entonces, con la entrada de Laia Palau en pista, cuando las anfitrionas despertaron, ajustaron sus sistemas y sumaron un parcial de 9-0 que alejó cualquier fantasma y les puso por delante otra vez. Sin embargo, las gernikarras no perdieron el norte y consiguieron empatar tras una buena acción de Ginzo.

En el segundo acto, las de la villa foral se desenvolvieron bien en el intercambio del golpes. Los cambios defensivos tuvieron su peso a la hora de tener al Spar Girona inquieto en ataque, y conforme pasaron los minutos el acierto en el tiro les hizo sentirse más cómodas. Tras el regreso de los vestuarios, Arrojo se hizo más grande atrás y solidificó las bases de la actuación coral para que las locales tan solo pudieran anotar ocho puntos. Pero en ataque faltó algo más de consistencia para redondear los ocho puntos de ventaja con los que arrancaron el último acto.

Fue entonces cuando despertó la fiera catalana para tratar de solventar el choque. Gardner y Drammeh metieron el miedo en el cuerpo, pero Higgs fue la solución con su verticalidad. En el último minuto hubo opciones para ambos conjuntos pero ninguno supo aprovecharlas y llegó la prórroga. El Lointek Gernika la gestionó bastante mejor y un rebote de Roundtree que terminó en falta les permitió llevarse un triunfo que vale su peso en oro.