El Gernika afina como equipo para llegar bien a la Copa

Había dudas, lógicas. Nada que ver con la desconfianza, pero el tute que llevan las jugadoras del Lointek Gernika se las trae. El doble pulso continental con el Valencia trufado con la visita a Maloste del Girona, tres batallas saldadas en contra que podían unirse en lo nocivo con algunos tics de falta de gasolina entre las de Mario López. Falsa alarma. A la hora de la verdad siempre aflora su ADN competitivo, esa fusión que, aciertos o errores al margen, consiguen en la pista como pocos otros conjuntos que hacen valer su calidad, pero despojada de tanta implicación y solidaridad como las aportadas por las vizcaínas.

Era una cancha complicada la lucense. Un rival especializado en dar disgustos a las mejores plantillas. El Ensino casi nunca tuvo opción de incluir al Gernika entre sus presas. Aguantó cinco minutos con el mentón erguido, lo que tardaron las de Mario López en limitar su oleada de pérdidas (9 en el primer cuarto), serenar el juego y desde el rebote enviar avanzadillas sin cesar haciendo de la velocidad un arte. Fue que el Ensino se viera un par de veces por delante en el luminoso (las únicas con 13-11 y 15-13) y que el Lointek le fundiera los plomos con una tacada de 0-9 que progresó hasta un acumulado de 3-16. Y ahí se acabó la historia.

Desde ese último marcador parcial de color local, la entrada en acción de Belén Arrojo fue el factor diferencial que lo cambió todo. La granadina, con una marcha más, creció en ataque y defensa dando sentido práctico a las rotaciones. Encontró Mario López una mina en casi todas sus jugadoras, recuperó a la tocada Roundtree, aunque estuvo discreta, le dio minutos más que terapéuticos a Lo pensando en la Copa, dejó reposar el tobillo lastimado de Mazionyte y limitó la presencia en pista de Naiara y Molina. Con todo, su banquillo aportó 30 puntos y el grupo se despojó del mal fario triplista que le venía persiguiendo en las últimas actuaciones. De hecho, como si se tratara de una señal, Dietrick estrenó el marcador anotando desde la línea mágica.

La norteamericana dio una exhibición de solidaridad con 7 asistencias y Arrojo firmó un soberbio doble con 12 puntos y 10 rebotes. Acabó herida en su orgullo competitivo por la eliminación de la Eurocup y fue su manera de soltar lastre. Como muchas de sus compañeras porque el Gernika reaccionó con su juego habitual, mordiendo atrás (dejó al Ensino en 6 puntos en el segundo cuarto), y acumuló anotación de doble dígito en los casilleros de Dietrick, Wojta, Milic, Lo y Arrojo. Son las mejores noticias para un equipo que ya piensa en la Copa de la Reina sin ningún tipo de conformismo. Y no tiene por qué.