La fiesta del Lointek fue completa

Pudieron disfrutar frente a un rival que plantó batalla mientras le duraron las fuerzas, pero que, con la derrota de ayer, ha perdido la mayor parte de sus esperanzas de prolongar su campaña. El escenario era el ideal para salir enchufadas y derrochar intensidad, y las vizcaínas se pusieron manos a la obra desde los primeros compases. Cerraron bien la pintura, y con ello dispusieron de más opciones en ataque. Costó que las riojanas tuvieran algunas dudas, pero el parcial de 10-0 logrado en los últimos minutos del cuarto dieron mucho aire por el acierto mostrado en el lanzamiento. El reparto de esfuerzos en la anotación fue equilibrado, lo que permitió mantener la consistencia.

El Campus Promete necesitaba una reacción para evitar que se le marchara le choque definitivamente, y en el segundo acto con Nogic, desde fuera, y Diarra, en el poste bajo, consiguieron una versión más incisiva que complicó las cosas a un Lointek Gernika que bajó su ritmo ofensivo y la producción de puntos. Las visitantes se colocaron a seis en el ecuador del acto, pero un tiempo muerto solicitado por Mario López sirvió para recomponer a las suyas y evitar males mayores. Se llegó al descanso sin mayores contratiempos con el viento a favor.

Tras el regreso a la cancha, el trabajo de Moore bajo los aros hizo mucho daño a las entrenadas por César Aneas, que mostraron un notable acierto en el lanzamiento de tres. Los cambios de defensa dificultaron los ataques de las de la villa foral, a los que les faltó acierto. Sin embargo, mantuvieron la fe, y con una Ginzo estelar durante los últimos minutos consiguieron abrir brecha otra vez. Un triple de Brcaninovic elevó la diferencia por encima de los diez puntos.

Tocaba rematar la faena en el último esfuerzo y no se bajó el pistón. Era el momento de romper el choque definitivamente y las granate lo entendieron a la perfección. Muy serias atrás y con la bosnia enchufada -20 puntos, 8 rebotes y 31 de valoración-, se consiguió fluidez y mantener a sus rivales sin anotar cerca de cuatro minutos. Los once puntos consecutivos que les cayeron a las de Logroño fueron definitivos. A partir de entonces bajaron el pistón y la gestión del partido por parte de las anfitrionas fue buena. Se repartieron minutos, y debutó la jugadora de 17 años June Ruiz. La fiesta fue completa.