Una derrota que no empaña nada

El Perfumerías Avenida no podía permitirse ni un pequeño respiro porque quería marcar territorio de cara a la última fase de la competición y volvió a mostrar su mejor versión ante un conjunto rival que aguantó en el primer asalto, pero se fue diluyendo por la propia inercia de un rival que no ofrece respiro alguno. Finalmente los problemas de rodilla de Nogaye Lo, la jugadora más valorada de las gernikarras esta temporada, hicieron que el cuerpo técnico decidiera no arriesgar y se quedara en el banquillo, por lo que todo se complicó más. Además, las entrenadas por Roberto Íñiguez jugaban ante su público y querían terminar con un buen sabor de boca de cara al jueves en su primer enfrentamiento contra Valencia en la lucha por el título. Por lo que la misión del Lointek Gernika de plantar cara a las castellano-leonesas resultó prácticamente imposible.

Se logró en los primeros minutos merced a que a las anfitrionas les costó un poco tomar el pulso a la contienda. Los 22 puntos a favor con los que comenzaron provocaron que lo hicieran con una cierta relajación, circunstancia que aprovechó bien el conjunto de la villa foral para tutearlas. La defensa fue buena, se cerró bastante bien la pintura, y se encontraron alternativas en el aspecto ofensivo. El acierto en el triple de Bjorklund y una Roundtree entonada les permitieron incluso ponerse por delante en el marcador (14-18) a falta de poco más de dos minutos para la conclusión. Fue en ese momento cuando el técnico del Perfumerías Avenida pidió un tiempo muerto para despertar a sus jugadoras y su maquinaria metió una marcha más que tuvo su efecto. Su defensa se endureció y a las granate se le comenzaron a nublar las ideas.

Las locales finalizaron el primer acto uno arriba, y a partir de entonces todo fue más rodado para ellas. El Lointek Gernika aguantó hasta la mitad del segundo cuarto, aunque la presión en la primera línea de sus rivales ya comenzó a tener consecuencias en sus ataques, y a las salmantinas les bastaron un par de minutos para colocarse con una docena de puntos a favor. Los problemas para controlar el rebote defensivo fueron más evidentes.

En la segunda mitad la desconexión de las gernikarras fue importante y no encontraron la fórmula de volver a un partido. El parcial recibido en el tercer cuarto lo dice todo (23-4). El correctivo fue grande, y en el último acto el rodillo de las subcampeones del Euroliga siguió girando sin oposición.