Demasiado castigo para el Lointek

Las vizcaínas dieron la cara pero el listón estaba demasiado alto. El mejor equipo de los terrenales sufrió el poderío de uno que no lo es. Tuvieron tiempo para preparar el choque y trataron de encontrar alternativas para que las castellano-leonesas no estuvieron cómodas en el partido, pero su esfuerzo no tuvo recompensa porque las visitantes tuvieron respuesta para todo. Las defensas cambiantes de las de Mario López no inquietaron más que en determinados momentos a las subcampeonas de la Euroliga, que consiguieron mantener las señas de identidad que les han permitido dar un recital en la competición doméstica a lo largo de toda la campaña. El poco acierto en el tiro exterior tampoco ayudó y la diferencia en el rebote fue notable. Las visitantes maduraron el choque con una defensa muy intensa, que incluye una gran presión en la primera línea, y muchas veces encontraron alternativas en su camino hacia el aro rival. Fueron un conjunto bastante más coral que el granate.

El partido tuvo ritmo como les gusta a ambos conjuntos. Pero ya desde los primeros compases quedó claro que las gernikarras tendrían que hilar muy fino si querían mantenerse en el choque. Bastó que el Perfumerías Avenida pusiera una marcha de crucero para que el Lointek Gernika encajara el primer parcial de 0-11, después de alguna pérdida, de que Hayes estrenara el apartado de triples y no se consiguieran evitar las penetraciones con las que tanto daño hacen. Sin embargo, la sangría no fue a más porque las anfitrionas tiraron de carácter y de buenas combinaciones en la parte final del cuarto para reducir la diferencia. Un triple sobre la bocina de Ariztimuño apagó el primer incendio y cerraron el cuarto cinco abajo.

En el segundo acto una Arrojo batalladora tiró de su mejor versión para que incluso se colocaran a tres, pero la falta de consistencia atrás provocó que las salmantinas pisaran un poco más el acelerador y comenzaran a encarrilar el choque definitivamente. Otro parcial de 2-15 en apenas cuatro minutos resultó demoledor. En ataque faltaron puntos de los pilares del conjunto de la villa foral, y las visitantes comenzaron a gestionar una ventaja que rondó los quince puntos.

Era el peor panorama para encarar la segunda mitad, pero las vizcaínas siguieron peleando y llegaron a reducir algo la desventaja tras las apariciones puntuales de Bjorklund, y con una Buch más vertical. Pero las salmantinas evitaron cualquier atisbo de reacción que les pudiera inquietar. Mantuvieron sus prestaciones, ante un rival que buscó ataques más cortos pero al que no le salieron las cosas. Se luchó, pero la diferencia de existente entre ambos conjuntos quedó patente.