La campana del Lointek no fue completa en la EuroCup Women

Sin embargo, no hay que restar méritos a las vizcaínas que se crecieron ante la adversidad ante el rival más potente. Porque vista su primera parte pocos apostaban que fueran capaces de tutear a un equipo que no había perdido un partido en su feudo esta temporada. Tiraron de carácter para recomponerse y consiguieron pasar del negro al blanco en veinte minutos de fábula en los que demostraron que con una defensa descomunal son capaces de tutear a cualquiera. Y sin Berger, baja inesperada de última hora que redujo su rotación y su aportación desde el exterior.

Sabían cuál iba a ser la propuesta de sus rivales, pero las vizcaínas entraron al partido faltas de intensidad y con las ideas bastante difusas, por lo que pronto se encendieron las alarmas. En apenas cinco minutos encajaron un parcial de 15-2 después de que las anfitrionas tiraran de su calidad y movieran el balón con mucho más criterio para encontrar a Linskens y Toure, que hicieron añicos la defensa local.

No se pudieron tapar las vías de agua y en ataque el atasco fue importante. La presión de las anfitrionas les ahogaba. El técnico de las gernikarras trató de buscar soluciones, pero no fueron suficientes y el final del primer acto resultó preocupante.

En el inicio del segundo tampoco mejoró el panorama. Un parcial de 8-0 llevó la desventaja hasta los 19 puntos, máxima del partido, lo que obligó al entrenador a sentar a las suyas para tratar de aclararles las ideas.

El tiempo muerto surtió algo de efecto, pero el Lointek Gernika todavía estaba lejos de su mejor versión, mientras que el Montpellier tenía la situación controlada porque sus alternativas eran bastante más fluidas y el acierto visitante seguía a la espera. Madera fue la única en poner algo de luz a una apagada escuadra vizcaína.

El paso por los vestuarios fue el detonante que necesitaban para cambiarlo todo. Las granate se transformaron. Su carácter resurgió y una defensa mucho más sólida en la que funcionaron las ayudas les permitió arrancar definitivamente. Mucho más ambiciosas y verticales en ataque comenzaron a amasar puntos. Sus porcentajes subieron, el juego coral pudo con las individualidades de su rival y cerraron el tercer cuarto tres abajo.

Se agarraron al partido y, con la inercia que traían más los cuatro puntos consecutivos que lograron nada más arrancar el cuarto definitivo firmaron un parcial de 0-12. Dos triples seguidos del Montpellier les dieron algo de aire, pero a estas alturas las gernikarras ya estaban desatadas y llegaron tres arriba a falta de pocos segundos para el final. Sin embargo, una pérdida inocente hizo que las galas se colocaran uno abajo y aguantaran hasta el final.

66 Lattes Montpellier: Jenkins (3), Rabot (2), Toure (9), Linskens (15), Bernies (11) –cinco inicial– Alston (22), Zemoura, Naigre (4)

67 Lointek Gernika: Nikitinaite (12), Milapie (4), Da Silva (10), Ariztimuño (6), Buch (8) –cinco inicial– Alberdi, Flores (2), Bradford (14).

Parciales: 22-11, 17-14 (39-25), 12-23 (51-48), 15-19 (66-67)

Árbitros: Vujicic (MON), Obertova (ESL), Csender (RUM). Eliminaron a Linskens.