El agotador viaje del Lointek a Turquía

Jugadoras y cuerpo técnico aterrizaron a primera hora de la mañana en Barajas en un vuelo procedente de Loiu. Otro avión llevó a la expedición Estambul y, desde allí, una tercera aeronave les trasladó a Adana. Fue aquí donde les realizaron las pruebas bajo la supervisión de la FIBA. Aún faltaban casi dos horas más de viaje para llegar a la ciudad en la que hoy se enfrentan al CBK Mersin.

A pesar del cansancio y de esos primeros resultados negativos, no desapareció la inquietud. El temor en el equipo era palpable porque, tras la consulta realizada a los a médicos antes de partir, «la posibilidad de que alguna sea positivo es real». En ese caso, además de no jugar el partido de hoy, las afectadas deberían quedarse confinadas durante catorce días en un hotel sufragado por el club vizcaíno. «A pesar de las conversaciones con la Federación Española y con la FIBA, es de obligado cumplimiento, por lo que si se diera el caso y dependiendo del número de jugadoras, podría trastocar mucho el apretado calendario que tenemos», añadieron desde el Lointek. Los últimos resultados se esperaban para esta mañana. El Gernika todavía tiene pendientes tres partidos aplazados de la Liga Femenina Endesa, y en caso de pasar la eliminatoria continental se enfrentará el día 12 al Flammes Carolo.

Veinte días después de cosechar un triunfo incontestable (83-59) frente a las turcas en el último partido que jugaron antes de que la pandemia hiciera estragos, las gernikarras defienden 24 puntos de ventaja ante un equipo de estrellas que seguro que saldrá con el cuchillo entre los dientes. «Será un partido muy duro al que hay que añadir las condiciones en las que llegamos. Pero, ante todas estas adversidades, espero que el equipo tire de coraje y orgullo para que lo podamos sacar adelante», destacó el técnico del Lointek Gernika, Mario López.