España apabulla rumbo a cuartos

Le tocó jugar a España un duelo de octavos del que se habría librado si hubiera hecho los deberes en la primera fase. Esperaba Montenegro, uno de esos equipos cuyo talento se concentra en un puñado de jugadoras y que, si tienen el día, pueden mandar para casa a cualquier rival despistado. Por eso salió la selección concentrada, de nuevo con la defensa como bandera. Su arma principal. La que no depende del acierto ni la inspiración, sino del esfuerzo.

Ahí no racanea nunca este equipo, que borró de la pista al trío mágico de las balcánicas –Gatling, Jovanovic y Dubljevic– para sentar las bases de la victoria. Ndour, siempre ella, amaneció acertada, autora de once puntos en el primer cuarto (18-14, min. 8). Asu estela se subió María Conde, impecable en el lanzamiento y líder del parcial que rompió el choque a favor de España (45-27, min. 20).

Las tres faltas de Jovanovic en el segundo cuarto dejaban a las balcánicas sin una de sus tres amenazas. Menos trabajo para la defensa nacional, que no bajaba los brazos. Al contrario. Siguió insistiendo la selección, pensando cada vez menos en Montenegro (66-41, min. 30) y más en Serbia, su próximo rival. Aprovechó Mondelo para repartir esfuerzos y hacer pruebas con el choque de cuartos en la mente. Duelo al que España llega lanzada y sin dudas. Es el momento de la verdad y ahí no suele fallar.