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Las pupilas de Álex Aurre buscan cerrar la temporada con el ascenso a Liga Femenina 2, donde milita el HGB Ausarta Barakaldo y el GDKO Ibaizabal. LUIS ÁNGEL GÓMEZ

«Bilbao necesita un equipo de baloncesto de chicas arriba»

El Universidad de Deusto Loiola Indautxu lucha desde este jueves por subir a Liga Femenina 2, categoría que este siglo no ha alcanzado ningún conjunto de la villa

Miércoles, 16 de junio 2021, 18:30

Hace poco más de veinte años que la capital vizcaína no cuenta con un equipo de baloncesto femenino en las primeras categorías nacionales. Desde el siglo pasado. Un vacío que dejó el Kaixo a finales de los noventa, en su última temporada en la ... segunda división, llamada entonces Primera B, después de haber militado en la élite, y que podría llenar el Universidad de Deusto Loiola Indautxu, campeón de Primera Nacional, que lucha a partir de este jueves y hasta el domingo por el ascenso a Liga Femenina 2.

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«No es normal que con la cantidad de licencias que tiene Bilbao muchas jóvenes decidan irse a otros equipos porque aquí no vean salida, como las hay en Gernika, Barakaldo o Galdakao. Necesitamos tener un proyecto de baloncesto femenino en LF2 o más arriba», declara Álex Aurre, técnico del equipo senior del colegio Jesuitas. Un conjunto que tiene ante sí el mayor de los retos a los que se ha enfrentado hasta el momento, tras cuajar una temporada casi inmaculada. «Nos ha ido bien desde el principio. Tuvimos suerte de que la única vez que tuvimos que estar confinadas fue en Navidad, y coincidió con el parón, por lo que hemos podido jugar con total normalidad. Cogimos una buena dinámica y aquí estamos».

Un objetivo, el de colarse en la fase de ascenso, que han logrado gracias al trabajo y compromiso del grupo, conformado por una gran generación de chicas nacidas en 2002, a las que el propio Aurre cogió siendo cadetes. «Quizá no tenemos ni a las mejores tiradoras ni defensoras, pero por lo que sí destacan es por su enorme capacidad de competir». Gran parte de ellas llevan caminando juntas desde su etapa de formación. Su media de edad es de 20 años. La sube Naiara, nacida en 1985, que ya es mamá, y compagina los entrenamientos y partidos con su trabajo y el cuidado de su pequeña. «Es mi hija. Lo dejó un año por la maternidad y le volvió a entrar el gusanillo. Es la que manda dentro del campo», revela el 'míster'.

Todas ellas llevan preparándose dos semanas para esta última fase de la temporada, que arrancará en la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre. En ella se verán las caras ocho equipos divididos en dos grupos. Las vizcaínas se medirán la primera jornada a las anfitrionas. El viernes, su rival será Distrito Olímpico de Madrid, y el sábado EKKE CB Lleida. «Son los campeones de Madrid y Cataluña, casi nada».

«Ojalá consigamos la plaza y el club se tenga que mojar, y las instituciones nos puedan ayudar para seguir adelante»

Álex aurre

Pese a que de los ocho conjuntos seis obtendrán el billete a Liga Femenina 2, que la próxima temporada seguirá siendo el tercer peldaño nacional, tras la creación para el curso 2021-22 de una categoría intermedia, la LF Challenge, Aurre recalca en varias ocasiones que la dureza que se encontrarán será «máxima». «Todos los rivales son muy duros. Hay mucho nivel. Algunos son clubes deportivos fuertes, y todos se han reforzado para la ocasión, varios de ellos con jugadoras de LF2 e incluso de la máxima división, con gran experiencia. Y enfrente estaremos nosotras, con lo de casa, con lo que hemos empezado la temporada». David contra Goliat, como se saborean mejor las gestas.

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A dar la sorpresa

De perder los tres primeros partidos, el domingo está prevista una repesca. «Nosotras vamos a intentar dar la sorpresa. Nuestro objetivo es ganar, como todos, pero sin presión». Si lo logran, saben que después tocará esperar a ver qué resultado se obtiene de la pugna en los despachos. «Ya solo tener esta oportunidad de conseguirlo es un reconocimiento. Ojalá consigamos la plaza y luego el club se tenga que mojar, y las instituciones nos puedan ayudar para poder seguir adelante con este pequeño proyecto o aventura, de un equipo de colegio que lucha por crecer, compartiendo campos y entrenando en módulos. Bilbao lo requiere y también lo merece. Es un buen escaparate».

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