Elena Loyo: «La victoria me da confianza»

Lo hizo en la cuarta edición de la EDP Media maratón de Madrid, con un tiempo de 1:14:52, arañando al crono casi cuatro minutos. Hay que recordar que su mejor registro es de 1:13:16 logrado en abril en Sant Cugat del Vallés que supuso el título nacional de la distancia. Junto con su entrenador Martín Fiz, el plan previsto era más lento de inicio. «Al paso por el 10 proyectábamos 1:18, así que el tiempo ha sido muy bueno. A partir del kilómetro 11 me quedé con las dos etíopes y opté por apretar. Primero se quedó una y a la otra, al final del todo, conseguí sacarle unos metros. ¡Ha sido una victoria peleada, no te creas!«, explica a EL CORREO, visiblemente feliz.

Lo está y no es para menos. De su pie no tuvo noticias durante los 21 kilómetros. Sí en el calentamiento, quizás más avisos mentales que físicos. Elena volvió a ser Elena. Estratega e inteligente en la toma de decisiones. Llegó por delante de las etíopes Muluye Menkir (1:14:56), que corría por primera vez fuera de África, y de Addisalem Belay Tegegn (1.15:50). «Estoy contenta por haber luchado y haber estado con ganas, por la superación de la lesión, por todos los momentos duros. Esto me sirve para volver a coger un poco más de confianza. También la carrera en sí me hace especial ilusión ya que tiene un objetivo solidario como es erradicar la mutilación genital de las mujeres. El compromiso y la pelea contra las injusticias sociales debería ser una obligación para todos», afirma la corredora alavesa.

Su nombre es historia en esta prueba, ya que se ha convertido en la primera española en llevarse el título, después de quedarse a las puertas el pasado año y concluir segunda con un tiempo de 1:15:40 por detrás de la keniana Perine Nenkampi, con 1.11:34. Recuperada física y mentalmente, Loyo afronta la temporada con objetivos a medio plazo que irá viendo en función de sus sensaciones. Además del cross, tras los buenos resultados de la pasada temporada que le llevaron a disputar el Europeo de la modalidad en Tilburg y carreras donde es habitual, como diferentes San Silvestres, se siente con fuerza para pelear por los títulos nacionales de media maratón, del que es la actual campeona, o los 10 kilómetros.

Por ahora, el maratón lo aparca hasta no encontrarse segura de que su cuerpo va a responder a la exigencia de los 42 kilómetros. En el aire, la pregunta obligada: ¿Pelearás por ir a Tokio? Un silencio de un segundo da paso a la respuesta prudente. «Bueno… intentar intentaremos pero no me quiero ni obsesionar ni enfilar. Está ahí y querría luchar por ello, pero estamos hablando de un deporte como el atletismo y la carrera a pie que está complicado. Está claro que, si tengo alguna posibilidad, lo lucharé. Pero es una disciplina que no es fácil para acceder a los juegos olímpicos», argumenta la pupila de Martín Fiz.

La cautela forma parte de la personalidad de Loyo. Nadie duda de que acudir a la cita olímpica sería la mayor recompensa para una atleta hecha a sí misma a base de tesón y esfuerzo.