«Hemos asumido que tenemos que pagar por jugar»

- Es el club referente del voleibol en la provincia. ¿Cómo han sido los últimos cambios para esta unificación?

- Hace tres años había dos en Vitoria y se fusionaron. No somos muchos Por un lado estaba el Jatorria y por otro, el Lankide. De la fusión nació el Jatorkide, con el equipo femenino Vialki Udapa Jatorkide en la Segunda División Nacional, la primera vasca, después de un descenso hace dos años de Primera nacional. Fue un año crítico. El pasado ya fue bueno. De hecho pudimos aspirar a la fase de ascenso pero por problemas económicos no lo hicimos. El voleibol se estructura con la Superliga como máxima categoría, Superliga-2, después está la Primera Nacional y la Segunda, que es en la que estamos.

- Entrenadora y deportista. ¿Cómo es posible compatibilizarlo?

- No es fácil. Es el primer año que hago esta función. He sido entrenadora antes y también jugadora. Pero las dos cosas a la vez, no. Mientras estoy jugando hay momentos en los que igual mi cabeza está más en el banquillo que en el campo o al revés. En general, bastante bien y creo que las chicas están respondiendo porque me ayudan bastante.

- ¿La temporada está siendo buena en líneas generales?

- Sí. Bastante buena. Fuimos primeras durante algunas jornadas y luego ya pasamos a la segunda posición. Perdimos con el líder. Después de Navidad sufrimos un pequeño bajón derivado del covid y ausencias, además de lesiones. Tenemos poca gente ahora, pero son cosas que pasan. La situación este año es incierta. Aspiramos a quedar primeras o segundas y disputar la fase de ascenso un año más.

- ¿Cómo definiría al equipo?

- Muy joven. Tenemos seis veteranas y este año por falta de gente hemos tenido que renovarlo con gente muy joven que ni siquiera venía de nuestra cantera sino de algún centro escolar que tiene voleibol en Álava. Así que tenemos tres fichajes nuevos y el resto, una de cantera y las veteranas. La media de edad del equipo no supera los 21 años. Yo soy de las mayores.

- En Primera nacional sufrieron mucho. ¿El salto de categoría es tan grande?

- Hay diferencia pero tampoco es abismal. Sobre todo, cambia la velocidad de juego. Estamos un poco en el limbo. La Primera Vasca se nos hace corta, pero la Primera Nacional quizás algo grande. Depende del grupo que tengas en cada momento. El año que estuvimos nos metieron en el grupo de Madrid y nos tocó viajar mucho, incluso a las Islas Canarias. Económicamente también hay que sostenerlo, aunque asumimos que tenemos que pagar por jugar. Son 450 euros por jugadora y año.

- ¿Cómo desarrollan el trabajo de cantera?

- Este año se ha creado una escuela de voleibol con un convenio con el colegio Lakua, además de centros escolares donde hay voleibol y se trabaja con las niñas que destacan o que podrían seguir progresando. Nos servimos de eso, pero no son filiales nuestros. Las niñas que acaban la etapa escolar y que quieren seguir jugando la única posibilidad que tienen de seguir es con nosotros.