Mar Gaitán: «Voy a por los 40 y aún tengo ilusión por competir»

Campeonas ·
A sus 38 años y con cuatro títulos nacionales, practica una disciplina de más contacto y severa que la lucha clásica

Olga Jiménez

Martes, 9 de noviembre 2021 | Actualizado 10/11/2021 12:47h.

Nacida en Melilla en 1983 pero criada entre Navarra y Euskadi, Mar Gaitán encontró su sitio en Vitoria, donde de la mano de Luis Crespo, ... entrenador de la luchadora medallista olímpica Maider Unda, se ha hecho una consumada especialista en 'grappling', una modali dad deportiva que combina distintas técnicas de la lucha clásica. Cuarta de Europa y octava del mundo, abre la puerta del gimnasio y muestra una disciplina desconocida para el gran público pero en auge.

- ¿Cuáles son las mayores diferencias entre el 'grappling' y la lucha?

- La lucha es solo derribo, que el adversario caiga de espaldas o sus omoplatos toquen el suelo, lo que se denomina 'touch'. El 'grappling' es lucha de sumisión. Se empieza arriba, derribas al contrario y llegas al suelo. A partir de ahí bien puedes luxar la pierna o el brazo y hacer que la persona palmee o se rinda porque no quiere luchar más. Es un cuerpo a cuerpo.

- Es una modalidad poco conocida en España.

- Se está intentando que sea deporte olímpico. Cada vez hay más gente haciendo 'grappling'. En Estados Unidos, Rusia y países del Este está muy extendido. En España está creciendo poco a poco porque es un deporte muy completo. Es una base de lucha, tiene judo y jiu jitsu brasileño y japonés. También reúne cosas de sambo, que es una lucha rusa. Mezcla un poco de todo. Digamos que está en auge y parece que puede entrar como exhibición en los Juegos. Yo lo descubrí en el gimnasio. Vi que se adaptaba a mis condiciones físicas porque me gusta el cuerpo a cuerpo. Tengo mucho carácter y soy bastante fuerte física y mentalmente.

«Luis Crespo es uno de los mejores entrenadores. Me ha dado el nivel máximo»

- Tiene una trayectoria internacional importante. ¿Qué objetivos se plantea?

- He hecho varios Europeos y Mundiales en Kazajistán, Rumanía y Portugal. Mis mejores puestos han sido cuarta en un Europeo y octava en un Mundial, además de cuatro veces campeona de España y un subcampeonato en la categoría de 64 kilogramos. Este año volveré al Nacional en esa categoría que no es la mía. Voy a por la medalla de oro. Ese primer reto es el campeonato de España en febrero. Antes vendrán los campeonatos de Euskadi en diciembre que me sirven como una buena preparación de cara al resto de desafíos.

- ¿Deporte o válvula de escape? ¿Qué significa para usted esta práctica?

- Es un estilo de vida. Lo tengo claro. Yo soy una atleta desde que era niña. Hago deporte sí o sí. Aunque no compita a nivel de élite, porque exige una preparación y mucho tiempo, continuaré con esto. Siempre digo que lo voy a dejar, pero me voy a plantar con 40 años y todavía tengo ilusión por competir. Es un enganche.

- ¿Cuánta 'culpa' ha tenido en su progresión Luis Crespo, el que fuera entrenador de Unda?

- Luis es uno de los mejores entrenadores. Me ha dado un nivel máximo. Tanto en estrategia, en cómo entrenar, competir, preparar la cabeza... Es un pedazo de entrenador. Lo que tiene él no lo he visto en ningún otro preparador de ninguna parte.

- Madre, trabajadora, deportista y… ¿Árbitra?

- Soy árbitra nacional de luchas olímpicas, sambo, 'grappling' y MMA (artes marciales mixtas). Soy la primera mujer que ejerce como árbitra nacional de MMA. Vamos, que me meto en la 'jaula' para arbitrar. Para que la gente sepa, la MMA son las antiguas 'vale todo', una práctica de combate muy dura. Como árbitra, meterse ahí en medio de dos personas que se están pegando no es nada fácil porque te puedes llevar algún golpe.