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MIKEL URIARTE
Sábado, 1 de octubre 2022, 00:34
Nueva temporada y retos idénticos. Así afronta el Gaztedi femenino un nuevo curso en la Liga Vasca de rugby. Arranca esta tarde el ejercicio competitivo ... recibiendo al Hernani en Gamarra, desde las 17.00 horas. «Nos enfrentamos a ellas hace unos días en un amistoso en Durango y la verdad es que apenas han cambiado el equipo, a lo sumo la tres cuartos. Será un rival duro», admite Leire Segundo, una de las capitanas.
En el bando vitoriano ha habido cinco salidas y siete llegadas. Un bloque amplio el que manejará Imanol Ruiz, más de una treintena de ilusionadas jugadoras que no renuncian a estar de nuevo disputando la fase de ascenso. «La pretemporada ha ido bien. Este año vamos a tener más fichas. Cada día viene alguna jugadora más y eso significa que algo se está haciendo bien», apunta Aitziber Ochoa de Alda, quien celebra que el estreno liguero sea en casa, al calor de su público. «Claro que ayuda y más cuando el año pasado estuvimos los últimos cuatro encuentros jugando de foráneas. Hace muchos meses que no jugamos en Gamarra y hay muchas ganas», reconoce la tres cuartos vitoriana.
Y más cuando durante la semana entrenan dos días en hierba artificial, en el campo de Lakua, una superficie que se extraña cuando los puntos están en juego. «Yo lo noto en los entrenamientos, me pesa más el cuerpo, no sé si por el campo o por la semana. Es muy diferente también por dimensiones, aunque como llevamos toda la vida jugando ahí estamos acostumbradas», manifiesta Aitziber.
La baza de la experiencia
Repetir lo obtenido el pasado curso sería bonito, hasta cierto punto lo exigible, aunque el Gaztedi no quiere presionarse desde el inicio. Jugar la fase de ascenso y caer ante el poderoso Barcelona no estaba en los planes de casi nadie, pero ahora con un bloque más ensamblado y la experiencia de muchas de las jugadoras las cosas se ven de otra manera. «La exigencia y el objetivo tenemos que ponerlo las jugadoras. Empezamos la temporada con menos base que el final de la anterior y ni nosotras mismas sabemos cómo nos vamos a encontrar», valora Segundo. Ochoa de Alda apunta que es mejor ir con tranquilidad. «El curso pasado, cuando acabamos la primera vuelta en primer lugar fue cuando nos planteamos llegar a la fase de ascenso. Estamos en lo mismo este año».
Sí es un hecho evidente que su gran temporada les ha puesto en el punto de mira de las contrincantes. Ahora se han ganado un respeto. «Nos van a ver como las máximas rivales que puedan tener en la liga. Seremos el equipo a vencer», admite Leire. Es una situación semejante a la que experimentaron hace justo un año. «Cuando el Bera Bera ganó hace dos años, nosotras pensamos en que podíamos hacerlo también. Fue una final tras otra que hizo que hubiera una gran igualdad».
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