Borrar
Eider Velasco mueve una ficha sobre un tablero de ajedrez. BLANCA CASTILLO
Eider Velasco: «El ajedrez es un deporte avanzado e inclusivo»

Eider Velasco: «El ajedrez es un deporte avanzado e inclusivo»

Es una de las mujeres más destacadas en esta disciplina, pero demanda una mayor presencia femenina

Olga Jiménez

Martes, 29 de octubre 2019, 22:05

Eider Velasco (Vitoria, 1991), dos veces campeona de Álava y presidenta del club Martintxo, uno de los más activos en la provincia para dinamizar el ajedrez entre niños. Maestra de profesión, ha encauzado su vida por este deporte, como monitora y profesora en diferentes colegios como actividad extraescolar. El gusanillo crece, con ocho clubes en la provincia y una federación que mueve a unas 300 personas federadas. El debe sigue siendo la escasa presencia femenina.

–Campeona de Álava de ajedrez con 20 años, presidenta de un club desde hace 9 años, ¿qué le impulsó a crear Martintxo?

–Formaba parte de otro club y yo era la más joven. No había relevo ni gente joven. Los que participan eran bastante mayores y era complicado que se acercaran niños o niñas, porque los pocos que había se tenían que enfrentar a mayores por encima de los 50. El objetivo fue fomentar el ajedrez entre niños y niñas y ahora somos uno de los clubes más potentes compitiendo en Álava. Estamos cerca de 53 socios, con 12 mayores de edad y el resto son jovencitos.

–La federación alavesa tiene ocho clubes. ¿No son muchos para un deporte tan minoritario?

–Somos una federación pequeña que mueve 300 personas federadas aproximadamente. Luego están los niños que amplían ese número. Mira, ahora mismo se está jugando el campeonato de Álava absoluto y activos estarán unos 70. Hay gente que prefiere jugar solo por equipos, porque vas con un grupo de gente, es más divertido.

–¿Tenemos claro que el ajedrez es un deporte o es el eterno debate?

–Es un deporte a todos los efectos, en el que se entrena la cabeza y también el cuerpo. Hay que tener una buena forma física para aguantar partidas largas de más de cuatro horas, o dos partidas al día. El cansancio te puede pasar factura porque no te deja pensar con claridad. Reúne, por tanto, una exigencia en el entrenamiento mental y una buena condición física para trabajar la resistencia. Obviamente, el trabajo puro de ajedrez requiere muchas horas y estudio, trabajo técnico y táctico, aperturas, finales. Requiere mucho esfuerzo y sacrificio.

La ayuda de la tecnología

–¿El ajedrez es un deporte infinito con amplias posibilidades tácticas o está ya todo descubierto?

–Aunque sus orígenes no quedan claros, parece ser que surge del mundo árabe y que se jugaba entre comerciantes. Ha tenido una evolución y ha crecido de formas diferentes hasta llegar a lo que conocemos. ¿Posibilidades infinitas? Podría ser, pero todo está muy analizado y estudiado. Sabemos si una jugada es buena o mala de antemano y sus variantes. Hay trucos, desviaciones de piezas. Hay muchos estudios y pocas novedades, porque la tecnología ha ayudado a descubrir esas posibilidades, destapar jugadas, desvelar opciones. Es complicado sorprender a un ordenador, y, por tanto, a tus rivales que también utilizan las tecnologías para prepararse. De hecho, las partidas se preparan y analizan por ordenador, con programas específicos, partidas ‘on line’. Quien quiere mejorar y entrenar, lo puede hacer desde su casa.

«Hay algunas mujeres referentes, aunque falta ese paso definitivo para consagrarse»

–¿Por qué hay tan pocas mujeres ajedrecistas?

–Pues es la eterna pregunta. De hecho, es algo en lo que estamos trabajando. La federación vasca creó en 2018 una comisión de seguimiento para fomentar la presencia femenina en torneos. Pero aún no estamos viendo resultados. Este año se han hecho categorías en Álava y eso ha animado a mujeres a competir. Es algo temporal lo de establecer categoría femenina y torneos solo femeninos porque en el ajedrez la competición es mixta. En eso somos un deporte avanzado y absolutamente inclusivo. Pero tenemos el debe femenino, es verdad. Es a nivel mundial. De hecho, históricamente nunca ha habido campeonas del mundo. Hay mujeres referentes como Ana Matnadze o Judith Polgard, pero falta ese paso definitivo para consagrarse. Por ahora, el número 1 es el noruego Magnus Carlsen.

–¿Se considera superdotada o lo que se llama una ‘cerebrito’?

–(Risas). Es divertido porque lo escuchamos mucho. Pero te voy a romper el estereotipo, porque jugar al ajedrez no significa que tengas que ser especialmente inteligente. Hay de todo. El ajedrez sirve también como terapia. Tenemos a chavales muy movidos, niños con hiperactividad o Asperger y que utilizan el ajedrez como vehículo para mejorar su calidad de vida. Personas con discapacidad que no se integran en el mundo, encuentran en el ajedrez una manera de integrarse, porque les iguala con el resto. Es un deporte donde no hay diferencias.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Eider Velasco: «El ajedrez es un deporte avanzado e inclusivo»