«Como dice mi padre, ya estoy en la pomada»

– ¿Por qué se decantó por el kárate a una edad tan temprana?

– Empecé a los 7 años, pero antes ya había hecho atletismo, baile y, durante un año, judo. Me inicié por mi primo y quise probar junto con mi prima Haizea. Nos fuimos al Fitness Gasteiz porque vimos que trabajaban muy bien el kárate. Además, también lo complemento con el crossfit como parte de mi preparación física.

– Su entrenador es Jagoba Vizuete y comparte gimnasio con karatecas como Mireia Vizuete y Alba Pinilla. ¿Es un plus en su progresión?

– Sin duda, Son referentes del kárate nacional y los tenemos en Vitoria. Es un lujo poder entrenar con ellos y aprender todos los días algo.    Alba Pinilla y Mireia Vizuete están logrando muchos éxitos gracias a su esfuerzo y constancia. Ellas son muy rápidas y ágiles y verlas me ayuda para mejorar mi técnica.

– ¿Qué destacaría de su palmarés hasta el momento?

– He ido paso a paso. Empecé en campeonatos de Álava, juegos escolares y luego fui subiendo el nivel con la presencia en campeonatos de Euskadi, ligas nacionales y campeonatos de España. Mi primera medalla fue en 2021 en la final de la    liga nacional en categoría juvenil y este año logré una plata en la segunda jornada de la liga nacional y bronce en la Gran Final en mi categoría de más de 61 kilos.    Por edad, aún    estoy en categoría cadete.

– Compite en más de 61 kilos. ¿Es una categoría complicada?

– Sí, fundamentalmente porque somos gente alta. Yo mido 1,72. No creo que crezca más.

– ¿Cómo fue esa primera llamada de la selección española?

– No me la esperaba. Fue increíble, una experiencia única. Fue una convocatoria para hacer un entrenamiento con la selección española. Se lo comunicaron a mi entrenador y luego a mis padres, porque soy menor.    Cuando me lo dijeron fue una alegría inmensa.

– ¿Cuéntenos en qué consistió?

– Habitualmente este tipo de convocatorias se hacen en Madrid. En mi caso, la hicimos    en Cantabria. Nos juntamos varias categorías en función de la edad. Entrenar con gente nueva y de diferentes edades y lugares fue muy enriquecedor. Trabajamos aspectos técnicos, la rapidez y los movimientos. En nuestro club tenemos la ventaja de que como Jagoba también estuvo en la selección él cuida mucho el estilo de competición.

– Además, les identifica un estilo muy propio.

– Es verdad. Entrenamos y competimos con un estilo muy definido. Somos muy atacantes y agresivos, en el buen sentido. Nos gusta llevar la iniciativa. En mi caso, se ajusta a mis características y es lo que mejor hago.

– ¿Qué espera una vez que ya ha entrado en la órbita de la Federación Española?

– Tengo que seguir entrenando y trabajando mucho. Es verdad que es una oportunidad poder entrenar en una concentración de la selección, pero ahora hay que esperar más llamadas, más convocatorias, poder competir en algún campeonato o cita internacional.    Hay que tener    paciencia. Ya saben que estoy ahí. Como dice mi padre, ya estoy en la pomada.

– ¿Por qué cree que se han fijado en usted?

– Yo creo que ese segundo puesto en la liga fue importante. Soy rápida con los puños, soy ágil, sé desplazarme con bastante rapidez y tengo fuerza.

– Compite en el kárate oficial ¿También en el kyokushinkai?

– Sí. Hacemos todo. En el club siempre nos ha impartido también el kyokushinkai. En uno coges más resistencia y aguante y en el otro más rapidez. Nos viene bien porque los dos se complementan. Compito en ambos.