«Hago dos de las cosas que mas me gustan, la gimnasia y estudiar Medicina»

- ¿Ha sido un buen año este 2023?

- No he podido ir a tantas competiciones como en 2022 pero he estado en dos Copas del mundo, que es muy importante. Personalmente me he visto bien intentando sacar ejercicios difíciles con bastante riesgo y afrontarlos con confianza. Son pasos dentro de mi carrera deportiva para seguir ganando experiencia.

- Fue abanderada de España y suplente en el Mundial celebrado en Valencia. ¿Tuvo una sensación agridulce?

- Por delante tengo a dos gimnastas mayores que yo que fueron las titulares y se lo merecen. Pero ser la abanderada fue importante.

-Aquello de ponerle el caramelo en la boca y no poder saborearlo.

-(Risas). Un poco, sí. Pero disfruté mucho, de verdad. Además, se consiguieron las dos plazas individuales para París. Fue emocionante.

- Las plazas logradas por Polina Berezina y Alba Bautista no son nominales. ¿Le abre una mínima opción a ser olímpica el año que viene?.

- Voy a seguir luchando en la nueva temporada. Es muy difícil hacerse con una de esas dos plazas, pero por esfuerzo y trabajo no va a ser. En un año pueden pasar muchas cosas. Debo seguir trabajando para ser reserva y estar preparada por si ocurriera algo, que Dios no lo quiera.

- Trabajar para ser reserva, ¿tiene una exigencia mayor mentalmente?

- Llevo dos años de reserva para los Europeos y Mundiales y es una gran responsabilidad. Si alguna se lesiona hay que cubrir esa vacante. Yo me esfuerzo al máximo, haciendo el mismo trabajo que si fuera a ir a las competiciones. Asumo ese rol. Tiene que ser la seleccionadora quien decida si voy o no de reserva a París. Aún no hay nada confirmado.

- Estará Salma Solaun con el conjunto. ¿Qué habría ocurrido en su caso si hubiese tomado el mismo camino que ella?

- Yo tengo un carácter más individual y una gimnasia más diferente para estar en un conjunto. Pase lo que pase, estaré con Salma, o en la grada o dentro porque es una persona a la que admiro. Es mi mejor amiga y la apoyaré siempre.

- ¿Este nuevo código que se cambia cada ciclo olímpico le ha perjudicado?

- Yo hago una gimnasia muy rápida, muy explosiva y quizás el anterior código se adaptaba más a mi estilo. Pero con éste estoy muy cómoda y me gusta más que el anterior. No me siento perjudicada.

- Le han renovado la beca para continuar en el Centro de alto rendimiento de Madrid. ¿Le da más tranquilidad?

- Cuando llega el correo con la confirmación es una alegría inmensa. Estoy feliz en Madrid y dispongo de todas las facilidades para poder entrenar al máximo y darlo todo, algo que en Vitoria no tengo. Es una experiencia única. Este año va a ser el cuarto.

- ¿Ha cambiado mucho la Teresa Gorospe que llegó con 15 años a la de ahora?

- Cuando llegué a Madrid era muy pequeña, menos responsable. Aquí ganas en disciplina y madurez. Todo depende de ti. Por ejemplo, nadie está detrás para decirte cuándo tienes que estudiar. He cambiado mucho. Tengo otra mentalidad de la gimnasia y de la vida.

- ¿Deportivamente en qué ha cambiado su gimnasia?

- Me siento más segura en el tapiz, con más confianza. Intento tener más pausa. De pequeña lo quería hacer todo a gran velocidad y ahora intento pensar más las cosas. He ido mejorando mi expresión corporal y, sobre todo, mi flexibilidad.

- Este año ha comenzado la carrera de Medicina ¿era otro de sus sueños?

- Estoy haciendo dos de las cosas que mas me gustan, la gimnasia y estudiar Medicina. Quiero ser pediatra. Me considero una persona muy disciplinada y trabajadora y si me lo propongo lo sacaré. He optado por la modalidad de universidad parcial, que es menos agobiante porque he elegido dos asignaturas y varias optativas. Así puedo hacerlo compatible con los entrenamientos.

- ¿De dónde le viene esa vocación?

- Viene de mi tía Esther, que también es médica. Junto con mi madre, son las dos personas más importantes de mi vida. Siempre han estado cerca, apoyándome en absolutamente todo.