María Tato deja el Athletic para dirigir el fútbol femenino nacional

La RFEF, en el anuncio de su nombramiento, destacó este jueves su trayectoria vinculada al deporte en la asesoría jurídica de la Unión de Federaciones Deportivas Vascas y la presidencia del Tribunal de Arbitraje Deportivo del País Vasco, además de vocal del Comité Vasco Antiviolencia en el deporte.

Para el Athletic supone el adiós a una de las figuras de mayor relevancia pública de la directiva rojiblanca y la gran impulsora del fútbol femenino, aspecto que le reconocen sus excompañeros en su despedida y que le ha valido para irse con Rubiales a la Federación Española de Fútbol. Tato apostó porque el equipo femenino rojiblanco se convirtiera en un habitual de San Mamés. Apenas un mes después de ganar las elecciones, la junta de Elizegi llevó a su estadio en enero de 2019 un partido de Copa ante el Atlético de Madrid. Los 48.121 espectadores que se citaron supusieron entonces un récord europeo de asistencia en un partido femenino.

Se repitió la experiencia ante el Levante en abril de ese año, y frente al Barcelona y Tacón la pasada, pero el coronavirus frenó iniciativas posteriores. Tuvo un alto valor simbólico que el primer viaje presidente del Athletic nada más ganar las elecciones fuera al Cerro del Espino para presenciar junto a Tato un duelo ante el Atlético de Madrid.

Los momentos más controvertidos los ha vivido a costa de los fichajes y las despedidas. La llegada en verano de 2019 de la alemana de origen vasco Bibiane Schulze Solano generó una sonada polémica. También han levantado ampollas en los últimos tiempos las salidas de dos de sus jugadoras más importantes, Damaris Egurrola (Everton) y Maite Oroz (Real Madrid). El club intentó en vano cobrar una compensación por derechos de formación.