Un resultado que no empaña una temporada histórica

Las donostiarras apretaron el acelerador desde el primer minuto de partido, con un juego fluido, veloz y que pilló a destiempo al Alavés, especialmente desde los costados con una Nuria Rábano que se ha convertido en una de las jugadoras más destacadas de la Primera Iberdrola. La gallega hizo mucho daño a la zaga alavesa en la primera internada con un centro que cabeceó Gaby por encima del larguero. El Alavés se topó con un equipo que la próxima temporada jugará la Champions League, y en cierta medida, la exigencia que mostró sobre el terreno de juego dejó entrever que las jugadoras de Natalia Arroyo no tenían intención de relajarse en su último partido del año. Manu Vanegas y Gemma, en el primer cuarto de hora, fueron las autoras de los dos primeros goles de la Real.

Un golpe que activó a las Gloriosas a cambiar de dinámica. Las albiazules se mostraron más cómodas con el balón y de esta forma llegó la primera ocasión con un contraataque de Carla que no pudo aprovechar ante una Elene Lete que se hizo gigante en el uno contra uno. Ante el despiste en defensa rival, la Real subió aún más sus líneas, presionando a un Alavés incapaz de avanzar más allá del centro del campo. De esta manera llegó el 3-0. Franssi, que ya tuvo una ocasión en la jugada anterior, aprovechó el pase en hueco de Nerea Eizagirre para ampliar aún más la renta en el electrónico.

Ya en la segunda parte, Mikel Crespo dio entrada a tres jugadoras con la mente puesta en recortar distancias en el marcador. En esta ocasión, la frescura de Chamorro, Carrillo y Garazi no surtió efecto. La Real, con una alta posesión de balón, dominó el encuentro. Nerea Eizagirre, en la primera jugada tras la reanudación, anotó el cuarto con un disparo que colocó en la escuadra de una Cris Cornejo que, con pasado txuri-urdin, fue ovacionada al final del encuentro por la afición que se acercó al Reale Arena. La guardameta evitó varias acciones de peligro del cuadro rival, lo que la convirtió en la jugadora más destacada de las vitorianas.

En el último cuarto de hora, Amaiur convirtió el 5-0. A pesar de la adversidad en el resultado, las Gloriosas no desistieron. La lucha, como ya recalcó Mikel Crespo durante toda la temporada, no se negocia, un mensaje que caló hondo durante gran parte del año y que tomó al pie de la letra Mery para maquillar el resultado. La capitana anotó el 5-1 en el tiempo de descuento y su celebración fue acompañada de un extendido aplauso por parte de la afición de la Real, que no dudó en ovacionar a la jugadora tras el fallecimiento de su padre el pasado miércoles.

Un resultado complejo pero que no empaña la histórica temporada de un Alavés Gloriosas que volverá a jugar un año más ante los mejores equipos de Primera Iberdrola.