¿Qué hay detrás de Las Gloriosas?

Las chicas abandonan el deporte alrededor de los 17 años. Es una edad de toma de decisiones, de emprender nuevos horizontes, de asumir responsabilidades académicas o incluso laborales. El fútbol no se libra de esa estadística. Las cifras reflejan un estancamiento, con380 licencias federadas en la provinciay cerca de 300 niñas en deporte escolar.

Desde la dirección deportiva de la federación alavesa, encabezada por Igor Gorostazu, una de las primeras acciones emprendidas fue crear una comisión de fútbol femenino con la participación de varios clubes. El objetivo de crear una categoría cadete-juvenil se ha convertido en una necesidad para cambiar el rumbo. «Creemos que es una categoría puente», recalca. Por ahora, la idea coge forma.

En Álava once clubes tienen equipos femeninos federados: Alegría, Altxarrate, Ansares, Aurrera de Vitoria, Hauskaitz, Ipar Arriaga Gasteiz, CD Lakua, Mercedarias, Nanclares y Tozuga. En deporte escolar, se unen El Pilar Marianistas, Lan eta Jolas Urkabustaiz y Lantaron. Los problemas para encontrar jugadoras y entrenadores limitan el crecimiento. La presencia de Las Gloriosas como referente y la posibilidad de ascenso a la máxima categoría aparece como un tren que puede tirar del fútbol femenino provincial.

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Dirige desde hace cuatro años la estructura del fútbol femenino en el Alavés. En puertas de iniciar este sábado la fase de ascenso a la Liga Iberdrola, es consciente del crecimiento de un deporte «que supera la moda y que ha venido para quedarse», pero también admite como un «debe» la necesidad de crear una estructura en Álava.

– ¿Se puede soñar con el ascenso?

– Sí. Estamos en un momento muy bueno, con una dinámica positiva y el equipo muy centrado.

– Son el equipo referente, pero ¿el crecimiento del fútbol femenino en Álava es una realidad?

– Sí que estoy identificando ese crecimiento. Son muchas las niñas que empiezan, que tienen como referentes a estas jugadoras y la ilusión de poder jugar en el Deportivo Alavés.

– ¿Cómo son las relaciones con el resto de clubes de la provincia?

– Como Deportivo Alavés son muchos los clubes convenidos que tenemos. Trabajamos en ese sentido de la mano, igual que pasa en la estructura masculina. El fútbol femenino ha evolucionado tanto que cuando nos dirigimos a un club porque queremos incorporar al primer equipo a una jugadora, lo ven como un mérito y con orgullo, no como algo negativo.

– ¿Es factible crear una estructura de fútbol femenino en Álava?

– Creo que sí. Es más, lo debemos apuntar como un debe ¿Nos costará trabajo y tiempo? Desde luego. Somos una provincia pequeña, no tenemos el fútbol femenino tan arraigado como en provincias vecinas. Al principio recuerdo que íbamos a jugar contra chicos a Gipuzkoa. Fíjate lo que hemos ido construyendo.

– ¿La creación de la categoría cadete -juvenil puede ser la clave para el crecimiento definitivo?

– Llevo muchos años peleando esa categoría, participando en proyectos. Cuando ya sea una realidad seguro que hablamos de otra cosa.

–¿Qué le dice la cifra de 380 licencias federadas y entorno a 250-300 niñas en deporte escolar?

–Otros años ha habido números inferiores. Es lo que tenemos y es una base lo suficientemente importante para trabajar y seguir fortaleciendo nuestro fútbol.

–¿El fútbol femenino ha venido para quedarse?

–Sinceramente creo que sí. Llevo muchos años, he visto de todo. Esto es imparable. Lógicamente hay mucho que mejorar y evolucionar. Quizás está costando mucho porque no está tan arraigado como el masculino, pero tengo claro es que esto no es una moda, es una realidad que cada año tiene más repercusión, las jugadoras son cada vez más profesionales, están más preparadas y muchas ya se dedican en exclusividad.

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Fue el club pionero en la provincia junto con Gasteizko Neskak. Actualmente integran en su estructura a cinco equipos. El Primera Nacional es el referente, el segundo en relevancia y rango en Álava por detrás del Alavés. La última perla en salir del club rojillo fue Paula Arana, jugadora del Athletic y campeona del mundo sub'17 en 2018. Cantera de grandes jugadoras.

– ¿Siguen con la tradición de fomentar el fútbol femenino?

– Creo que fuimos un club pionero en Álava apostando por el fútbol femenino de la mano de Raúl del Pozo, junto con Gasteizko Neskak. Actualmente, tenemos cinco equipos femeninos. El año pasado tuvimos seis, pero al cumplir años las jugadoras y sin poder captar niñas, nos hemos quedado con el Primera Nacional, Liga Vasca, Regional y dos equipos de Fútbol 8.

– ¿Cuesta todavía reclutar a chicas en el fútbol?

– Sí cuesta. Y la verdad es que no sé por qué. Quizás exista todavía el cliché de que es un deporte de hombres. El caso es que hay pocas jugadoras que vienen a jugar por sí solas, porque les gusta el fútbol. Vienen porque tienen hermanos y se animan, o amigas y se apuntan unas cuantas. No sé si por ellas o por los padres, pero ese cliché quizás nos lastra un poco para poder encontrar jugadoras. Es verdad que hay mucha más visibilidad y se está mejorando mucho. Otro de los problemas es que los jugadores sí ven una salida profesional y las jugadoras no lo ven tan claro porque tienes que tener un nivel muy grande y estar en un equipo con una estructura profesional.

- ¿Tiene ejemplos?

– Tenemos el ejemplo de Paula Arana que se marchó al Athletic y es campeona del mundo. Pero hemos tenido casos de chicas que dejaron el fútbol con 23 o 24 años porque no veían un futuro y que podían haber sido muy buenas jugadoras . Muchas optan por centrarse en los estudios donde sí ven una salida laboral más fácil.

– ¿La estructura del club trabaja de una manera equitativa con chicos y chicas?

– Completamente. En deporte escolar entrenan en campo de fútbol 7 como cualquier equipo masculino y en fútbol 11 lo mismo. La categoría de Primera Nacional está a la par del Preferente masculino o el juvenil de División de Honor.

– ¿Es un objetivo ascender a la Liga Reto Iberdrola?

– A largo plazo podría ser. Sin embargo, si la categoría se profesionaliza, quizás un club como el Aurrera no podría optar a tener un equipo. Este año, porque tres jugadoras muy importantes se marcharon a estudiar fuera, el objetivo es mantenernos y seguir formando jugadoras.

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Tienen seis equipos femeninos: Liga Vasca, Primera Regional, dos cadetes-infantiles y dos alevines-benjamines. Son el 30 por ciento del total de los equipos y su intención es seguir creciendo. Junto con el Aurrera, es otro de los clubes con tradición que apuesta por lo femenino en igualdad de condiciones.

– ¿Cómo explican el crecimiento de equipos femeninos en su club?

– Hace años que se está apostando fuerte. Los clubes que tenemos equipos femeninos nos hemos propuesto dar la oportunidad y demostrar que se pueden tener tantas categorías de un género como de otro. Es verdad que cuesta, porque a las chicas les cuesta dar el paso, pero poco a poco y con apoyo de instituciones y la federación esperamos que en pocos años el crecimiento sea importante. Queremos apostar y crecer más.

– ¿Cuál es el mayor obstáculo para aumentar los equipos femeninos?

– Te diría que el problema viene dado por las instalaciones. Si no estuviéramos tan apretados en cuanto a reparto de horarios habría más clubes que se animarían. Hay instalaciones que con el tema de vestuarios es complicado habilitar espacio para el fútbol femenino y luego, también que las chicas se animen. Nosotros apostamos por el futbol en general y el femenino en particular.

– ¿Contemplan la posibilidad de un ascenso a Primera, que es como la 2ª B del fútbol masculino?

– Nos centramos en salvar la categoría en Liga Vasca. Sabemos de las dificultades que hay para mantenerla. Nos enfrentamos a equipos con mucha solera. Soñar es gratis.

– ¿Es verdad que no es fácil encontrar entrenadores que quieran dirigir equipos femeninos?

–Te diría que hay déficit de entrenadores en todas las categorías tanto en masculino como en femenino. Pero en femenino, sí, cuesta algo más.

– ¿Es rentable apostar por el fútbol femenino en cuanto a recibir subvenciones o mayor caudal de patrocinadores privados?

–Ningún equipo federado, sea masculino o femenino, es autosuficiente. Dependen de cuotas de jugadores en su mayoría. Nuestro Liga Vasca son desplazamientos cada quince días, arbitrajes, campos... además este año está el gasto Covid.

– La apuesta del Alavés por un equipo femenino en la Primera Iberdrola, ¿ha supuesto un efecto llamada?

– Nosotros somos club convenido del Athletic, pero la relación con el Alavés es buena. Nos gustaría que fuera mejor. De hecho, están llamando a algunas de nuestras jugadoras. Querríamos tener un relación más directa y constante, sobre todo en el fútbol femenino.

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En 2015-16 se crea como una escisión del club deportivo Laudio. Es el único club alavés que se dedica en exclusividad al fútbol femenino. En pleno crecimiento, cuentan ya con 77 chicas entre los 6 y 35 años. Además del trabajo en lo deportivo, el club es un referente en la lucha por la igualdad.

– ¿Por qué se decidieron a crear un club exclusivamente femenino en Laudio?

– Había estado de entrenador en el Laudio y entendíamos que había una discriminación hacia las mujeres. La primera temporada fue un éxito y fuimos creciendo. Hoy en día tenemos cinco equipos. Somos los únicos en Álava que trabajamos en exclusividad con las chicas, desde niñas de 6 años hasta la mayor, que tiene 35 años.

– ¿Cómo encajó este proyecto tan novedoso?

– El primer año tuvimos bastantes problemas. El Altxarrate Elkartea no solo es de Laudio, sino de toda la comarca. Tenemos niñas de Amurrio, Artziniega, Orozko, Okendo, Orduña, también vienen de Bilbao. Tenemos un total de 77 chicas.

– ¿Cuáles son la filosofía y las prioridades del club?

– Nuestro primer y principal objetivo es formar a las chavalas para que tengan la posibilidad de practicar fútbol. Además, el club no solo es deportivo, también es social y cultural. Organizamos una marcha por la igualdad y colaboramos en temas sociales ayudando a los hosteleros de la comarca con campañas puntuales. El Altxarrate no solo se queda en el fútbol, también hacemos jornadas de visibilidad de otros deportes como el hockey, balonmano o baloncesto. Nuestra filosofía es que las chicas no se sientan discriminadas ni en el fútbol ni en la vida.

– ¿Cómo se sufraga la entidad?

– Con la subvención que nos da el Ayuntamiento de Llodio, la Diputación, los patrocinadores y varias empresas que nos ayudan porque están bastante concienciadas. También tenemos 80 socios que aportan.

– ¿Coincide la creación del club con el 'boom' del fútbol femenino en España?

– Sí. Nació en un momento bueno para el deporte femenino y el fútbol, en concreto. Además, la federación española ha hecho una apuesta importante y ahora, las nuevas juntas directivas de las federaciones alavesa y vasca también.

– El fútbol femenino es poco espectacular y genera poco, ¿qué piensa de este tipo de afirmaciones?

– Pues les diría que en muchos países estos moldes ya se han roto. En Estados Unidos el fútbol femenino está por encima del masculino. En los Países nórdicos están equiparados y aquí, con el nuevo convenio, se están rompiendo.