Las Gloriosas caen en Cáceres y se alejan de la promoción

De poco valió el mayor dominio territorial del Alavés en Extremadura. El equipo albiazul generó una gran superioridad sobre el césped con Auñón arriesgando en la conducción por la banda izquierda y poniendo en aprietos a la defensa. Dos tarjetas amarillas recibieron las locales por duras faltas. El Cacereño perdió por lesión a la portera y capitana Tatiana al poco de superarse la media hora de juego, pero tomó ventaja poco después, cuando Manoly culminó un contraataque con una volea a la escuadra de la portería de Jana.

Y sendos disparos de la propia Manoly y Keefe se marcharon rozando el poste cerca del descanso. La segunda parte empezó con el Alavés buscando un dominio más efectivo, aunque el escenario resultó propicio para las transiciones del necesitado Cacereño. La entrenadora albiazul, Andrea Esteban, movió el banquillo en busca de un cambio de inercia de cara a la última media hora de juego. Judith y Sheila, recambios de Tresfield y de la amonestada Monente, aportaron un plus de energía y dinamismo que se agradeció para adelantar líneas y provocar varias llegadas con peligro, todas ellas abortadas por Delia, intratable bajo los palos como recambio de Tatiana.

La portera local hizo una trascendental doble parada a la salida de un saque de esquina y en el mismo córner se produjo un tercer remate, de Laura Moreno, que sí llegó al fondo de la red, pero la acción quedó invalidada por fuera de juego. El tercer recambio visitante fue la incorporación de Spi por Rebecca Elloh. El Cacereño también reclamó piernas frescas para no replegarse en demasía. Para ese cometido, Ernesto Sánchez introdujo a Acedo y Angie.

La resultante de las variantes fue un claro dominio del conjunto vitoriano prácticamente hasta el pitido final. Varias llegadas por la banda izquierda pusieron en apuros a las locales, pero ninguna de ellas terminó por culminarse. La entrada de la delantera Sara Carrillo por la central Gantxegi fue el último cartucho empleado por Andrea Esteban. Pero el partido tuvo su broche en el minuto 93 con un contragolpe manejado por Angie, después de una posible falta, y culminado por Okuma, que estableció el resultado final.

El Cacereño, que ya había ganado en el precedente de Ibaia, se aleja casi definitivamente de la zona de descenso al lograr su segunda victoria consecutiva. Por su parte, el Alavés tiene casi inviable colarse entre los seis primeros. La siguiente parada tendrá lugar el próximo sábado en tierras vitorianas ante el Espanyol (12.30 horas), tercer clasificado y aspirante al ascenso.