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Los caminos de Lourdes Oyarbide y el ciclismo estaban destinados a cruzarse. Con solo cinco años, cogió a escondidas la bici para ir a donde sus amigos. El recorrido fue breve, apenas un kilómetro y medio. Lo que en ese momento aún desconocía es que ... esas dos ruedas terminarían por convertirse en su gran compañera de vida. Este lunes, a los 30 años ha puesto punto final a su carrera profesional. Cierra una etapa –esa palabra que tantas ilusiones le ha despertado durante los 12 temporadas de competición al máximo nivel–, para afrontar nuevos retos.
Tan extensos son sus kilómetros en carretera como recuerdos ha ido grabando en este carrete pedalada tras pedalada. Siempre a piñón fijo, la clave que le ha permitido forjarse un notable palmarés. La deportista de Egino presume de ser campeona de España en contrarreloj en 2017 y en ruta en 2019, sin duda su mejor año en el circuito de élite. Pero también una victoria de etapa en la Vuelta a Burgos. Además de un tercer puesto en el Internationale LOTTO Thüringen Ladies Tour (2019) y otro bronce en 2021 en el Campeonato de España Contrarreloj.
Se podría decir que su primer referente fue su propio hermano, quien practicaba ciclismo en las extraescolares. Una especie de gregario que le ayudó a abrir este camino. Porque tras mucho insitir, finalmente sus padres le permitieron apuntarse al cumplir los siete años. «Empezar a esa edad es lo que tiene, vas desarrollándote como persona de la mano de la mejor herramienta para trabajar la constancia, dedicación, sacrificio, respeto, compañerismo, trabajo en equipo...», ha remarcado en un post en Instagram, a través del cual ha querido anunciar su retirada. Una noticia que ha generado una ola de mensajes de felicitaciones, el fiel reflejo de una brillante carrera que empezó a cincelar desde muy joven.
Sus buenas actuaciones en la etapa de formación (quinta en el Campeonato Europeo Juvenil Contrarreloj y décima en el Campeonato Mundial Juvenil Contrarreloj) le abrieron las puertas del ciclismo profesional hace ya más de una década. Del Bikaia-Durango (2013) dio el salto al Movistar Team, donde vistió de azul durante seis exitosos años (de 2017 a 2023). Laboral Kutxa-Fundación Euskadi. «He tenido la suerte de cruzarme en el camino con grandes entrenadores, directores y auxiliares (como profesionales y como personas. ¡Y qué decir de mis compañeras y rivales!», elogió en su emotivo discurso, acompañado de un vídeo.
«Mujeres luchadoras»
Pero más allá de sus logros individuales, ha puesto en valor el hecho de haber acompañado «la profesionalización del ciclismo femenino», donde sin duda ha sido una de las representantes más destacadas a nivel nacional y, por supuesto, alavés. «He sido privilegiada de estar rodeada durante tantos años de verdaderas mujeres luchadoras e inspiradoras». Entre todas han conseguido poner en primer plano el ciclismo femenino. Se han convertido en referentes para las futuras generaciones. «Abrirse camino nunca es fácil».
En los últimos años, su momento más destacado fue el cuarto puesto en el Tour de Bélgica de 2021, justo por detrás de las tres mejores ciclistas del mundo: Lotte Kopecky, Ellen Van Dijk y Lorena Wiebes. Precisamente, el mismo escenario donde el pasado 2 de octubre cerró la temporada.
Pero este punto y final no frenará su pasión por las dos ruedas. «No me conformo y quiero seguir evolucionando en este mundo. Por lo que tocar cerrar este capítulo y seguir avanzando». Y lanza una pregunta que deja entrever un nuevo desafío: «¿Nuevos retos?». Porque lo que tiene claro es que «nunca dejare de montar en bici».
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