Lourdes Oyarbide: «Soy una ciclista cada vez más completa»

-¿Este título en línea compensa la plata que logró en la contrarreloj, objetivo real en su planificación?

-Bueno, estoy muy contenta. Siempre me ha gustado trabajar las cronos para optar al título nacional porque lo veo más asequible dadas mis características. Al final, en una prueba en línea influyen muchas cosas. Pocas veces gana la más fuerte, y según la inteligencia y situaciones de carrera, hay corredoras que lo aprovechan. Por eso es más difícil marcárselo como objetivo. Ha sido un poco sorpresa, pero el trabajo salió bien y conseguí el título.

-¿La plata en la contrarreloj fue una decepción?

-Cuando sabes que puedes ganar porque ya lo hice en 2017 y has trabajado para lograrlo, no conseguirlo te deja un mal sabor de boca. Di todo lo que tenía dentro, pero no llegué como me habría gustado. Por eso estaba un poco triste. Pero compensado queda y con creces con el oro en línea.

-Dos escapadas, una lectura inteligente de carrera, estrategia de equipo, ¿qué le dio la victoria?

-Teníamos un equipo muy fuerte y cualquiera podría haber ganado. Queríamos tener el mayor número de ciclistas en cabeza de carrera. Por eso, una de las compañeras se metió en una gran escapada inicial y cogieron mucha ventaja. Con el calor, yo no me sentía muy bien y no me veía capaz de aguantar con las más fuertes en un puerto que había a mitad de carrera. Por eso decidí unirme a la escapada para pasar ese puerto con algo de ventaja. Y así lo hice. Después, durante esa escapada, vi que las diferencias seguían aumentando y pensé que había que intentar llegar a meta. Esperé un buen momento para atacar y marcharme. No llegaron a cogerme y durante 30 kilómetros estuve escapada en solitario. Pude regularme bien, soporté el calor, las piernas acompañaron y llegué a meta. Todo salió muy bien.

-Frágil por fuera y fuerte por dentro. ¿Su mentalidad ha ido cambiando estos años?

-Sí, estoy con un psicólogo desde hace tres años para ese trabajo mental. Pero aquí no hay ningún secreto. Trabajo, entrenamiento y hacerlo todo lo mejor posible. Poco a poco he ido mejorando. Tengo que agradecer el esfuerzo del equipo y a mis compañeras, de las que aprendo mucho porque tienen más experiencia. Pero poco a poco, como una esponja vas absorbiendo todo y es una suma de factores.

-¿Qué hubiese sido de su futuro deportivo si no aparece Movistar en su vida hace dos años?

-Pues probablemente estaría trabajando como ingeniera, que es lo que estudié. En mi último año en Bizkaia Durango me centré en la bici porque había terminado de estudiar. Pero había tomado la decisión de dejarlo si no llegaba ningún contrato en el extranjero como profesional. Pero salió la oportunidad de Movistar y me ha permitido continuar y mejorar como ciclista. Soy una corredora profesional y me siento muy orgullosa.

-¿Es un sueño para usted?

-Sí (risas). Me siento feliz. Me llegó una oportunidad que creo que estoy aprovechando bien o, al menos, lo intento. Quiero que dure lo más posible.

-¿2019 está siendo el año de su confirmación con varias victorias importantes?

-Digamos que están llegando resultados después de mucho trabajo. Una etapa en la vuelta a Burgos, el tercer puesto en la general de la vuelta a Turingia, ahora la plata y el oro en el campeonato de España. Creo que mi nivel ha mejorado y he ido encontrando los momentos para aprovecharlo. Voy creciendo e identificando mejor las oportunidades que puedo tener. Este año las he aprovechado bien (risas).

-Aunque su rol en el Movistar es el de ayudar y trabajar, como ciclista todoterreno, ¿se plantea ser líder y que trabajen para usted?

-Buff (risas). Para tener ese rol de líder, soy todavía muy joven. Hace falta mucha experiencia. Puede que con estos pequeños pasos que voy dando, en un futuro me vengan bien y haya que cambiar los objetivos. Pero ahora mismo, me siento muy feliz ayudando a mis compañeras que son más fuerte y superiores. Lo que les vaya bien a ellas, será bueno para el equipo.

-¿Se ha ganado ya la renovación para la próxima temporada?

-(Risas). Bueno, poco a poco. Todavía no hemos hablado de nada. Las cosas han salido bien, así que no creo que tenga problemas. Hasta ahora, como el equipo femenino era un proyecto nuevo de Movistar, nuestros contratos iban año a año. Veremos si se consolida, quizás los contratos empiecen a ser más largos.

-¿Es una locura pensar en una mínima opción olímpica en Tokio?

-Con los puntos que vamos consiguiendo en las competiciones internacionales y este año han sido unos cuantos, creo que España se ha clasificado con tres plazas, pero no es definitivo porque el ciclismo en las olimpiadas tiene un pelotón reducido, con 64 corredoras. Es muy selectivo. También dan plazas directas a ciclistas que están en el ranking entre las diez primeras. Entonces, hay que esperar hasta el último momento. Luego es la selección quien elige a sus representantes. Visto el recorrido que es muy duro y para escaladoras, yo te diría que no tendría muchas oportunidades. Pero es una satisfacción que España se clasifique y tenga representantes. En Río hubo una corredora y en las anteriores de Londres, ninguna. Eso quiere decir que las cosas se están haciendo bien.

-Ha demostrado que es más que una buena contrarrelojista. ¿Cuánto tiene aún por dar en el ciclismo?

-Habrá que ir viendo. Creo que soy un poco todoterreno. Depende en qué subidas voy bien, el buscar escapadas, por supuesto contra el crono. Cada vez soy una ciclista más completa y puedo tener opciones en diferentes terrenos.